El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hablado este martes del dinero de la PAC, pero no se ha “mojado” con la claridad y la contundencia que era necesaria. Ha dicho Sánchez que “para este Gobierno la PAC es una cuestión de Estado. Por ello vamos a defender con el más amplio consenso posible una PAC fuerte, con un presupuesto acorde a los grandes retos que se plantean, como son la lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente”. Más adelante, el actual inquilino de La Moncloa señaló que “contamos con el respaldo de los principales representantes de los sectores afectados, las Comunidades Autónomas y estamos convencidos de que podemos seguir ampliando nuevas alianzas con Estados miembros y también con el Parlamento Europeo, que en esta cuestión tiene mucho que decir, con el fin de alcanzar nuestro objetivo de mantener un presupuesto de esta política fundamental para España”.
Sánchez lo tiene muy fácil para dejar las cosas claras. Solo debe responder a estas preguntas: ¿cuál es la posición que va a defender el actual Gobierno español sobre el recorte del dinero de la PAC que ha propuesto la Comisión Europea? ¿Rechaza ese recorte, o lo apoya? ¿Estaría dispuesto a aportar más dinero a las arcas comunitarias para evitar que haya esos recortes, inspirados desde la Dirección General de Presupuestos de la Comisión Europea, al frente de la que estaba Nadia Calviño, la actual ministra de Economía de España?
Pedro Sánchez tuvo este martes la oportunidad de dejarlo claro, pero no lo hizo; se limitó a hablar de “mantener un presupuesto de esta política”
Lo tiene muy fácil. Si necesita inspiración, puede fijarse en lo dicho por Macron, que ha manifestado que el gobierno francés rechaza esa bajada de los fondos de la PAC y que estaría dispuesto a aportar más dinero a las arcas comunitarias; lo mismo dijo Rajoy cuando era Presidente del Gobierno. Pedro Sánchez tuvo este martes la oportunidad de dejarlo claro, pero no lo hizo; se limitó a hablar de “mantener un presupuesto de esta política”, pero ¿qué presupuesto? No lo concretó. Sánchez planeó y planeó, pero sin llegar a aterrizar. El problema es que un avión no se puede mantener eternamente en el aire, porque el combustible, en este caso el tiempo, se agota. Cuanto antes se aclare, mejor para todos, especialmente para los agricultores y ganaderos, que así sabrán la posición del gobierno como tal, que es la que de verdad importa, y no solo la de su ministro Luis Planas.
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