En vísperas de las elecciones europeas de junio, muchas ONG se están posicionando en la defensa de la herencia del Pacto Verde frente al desmantelamiento potencial de las políticas medioambientales de la UE.
Por su parte, las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA) esperan que se consolide el reciente cambio de modelo que se derivó de la salida de Frans Timmermans de la Comisión Europea.
La llegada en 2019 de la Comisión Europea dirigida por Ursula von der Leyen y su primer vicepresidente, Frans Timmermans, permitió la construcción del Pacto Verde Europeo; sin embargo, las ONG han constatado el importante paso atrás que se ha dado en este ámbito en los últimos meses.
En una carta abierta publicada hace una semana, cuando nos acercamos a las elecciones europeas de junio, un centenar de organizaciones (entre ellas Greenpeace, Birdlife y WWF) denuncian el desmantelamiento de las políticas medioambientales de la UE.
La llegada en 2019 de la Comisión Europea dirigida por Ursula von der Leyen y su primer vicepresidente, Frans Timmermans, permitió la construcción del Pacto Verde Europeo
Subrayan que Bruselas ha “suavizado las normas sobre contaminación de las granjas industriales” y ha “abandonado los proyectos de producción alimentaria sostenible, los objetivos de reducción de pesticidas y los esfuerzos dirigidos a garantizar un suministro de agua resiliente”.
Lamentan asimismo que el ejecutivo europeo quiera ahora “eliminar las normas medioambientales de base para las explotaciones agrarias con el fin de apaciguar a los grupos de presión de la industria”. Para evitar este deterioro y no acelerar “la crisis de la naturaleza y del clima”, estas organizaciones hacen un llamamiento a los líderes europeos “a parar antes de que sea demasiado tarde”.
En la misma línea, la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), que también firma la carta, publicó ese mismo día su pacto europeo para el futuro, que se presenta como una hoja de ruta destinada a los líderes políticos europeos de cara a la próxima legislatura.
Según la EEB, el objetivo de este pacto es “cubrir las lagunas completando el Pacto Verde Europeo”. Para ello, la ONG apunta que debe revisarse la PAC y eliminar progresivamente los pagos directos injustos y no focalizados, concebir y poner en marcha un conjunto de políticas para sistemas alimentarios sostenibles y aplicar un reglamento sobre el uso sostenible de pesticidas.
Esas posiciones se encuentran en el polo opuesto de las que defienden las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA), que en un artículo de opinión publicado el días antes a esa carta aplaudían ya el “cambio de enfoque” de la Comisión Europea en este final de la legislatura.
La presidenta del COPA, Christiane Lambert, declaró en la red X que “hemos salido del enfoque dogmático y ‘vertical’ de la ‘estrategia de la granja a la mesa’ desarrollada al comienzo del mandato para ir hacia un enfoque más estratégico en los últimos meses”.
Las organizaciones agrarias quieren ahora que se mantenga esta orientación después de las elecciones de junio. Lambert ha advertido que ”muchos textos no han llegado a cerrarse en este mandato, lo que ha dejado una serie de asuntos abiertos, ya sea en materia de fitosanitarios o bienestar animal, sobre los que tendrán que posicionarse la próxima Comisión y el próximo Parlamento”.