Con la crisis del coronavirus, hay quienes piensan, sobre todo en el Parlamento Europeo, que los objetivos climáticos y medioambientales de la Comisión Europea (especialmente los que se recogerán en la estrategia “de la granja a la mesa”) deberían retrasarse o revisarse a la baja. Sin embargo, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, asegura que el Pacto Verde europeo sigue siendo uno de los elementos fundamentales para una recuperación.
En plena crisis del coronavirus, y cuando se confirma la división entre europeos del norte y del sur en cuanto al nivel de ambición de la respuesta económica y presupuestaria para afrontar la pandemia, la presidenta de la Comisión Europea ha asegurado que el Pacto Verde europeo y la transformación digital siguen siendo elementos fundamentales para una recuperación de las inversiones inteligentes. Según ella, no hay “contradicción” entre los recursos financieros útiles para salir de la crisis del COVID19 y la continuidad de las prioridades que la UE se fijó antes de la pandemia. El ejecutivo europeo abrió incluso el 31 de marzo una consulta pública sobre el aumento del objetivo climático de la UE para 2030.
Sin embargo, no todos tienen esa opinión. El grupo demócrata-cristiano del Parlamento Europeo (PPE) ha pedido en un comunicado un nuevo aplazamiento, “al menos hasta después del verano”, de la presentación de la estrategia europea “de la granja a la mesa”, que se espera para el 29 de abril.
Según Herbert Dorfmann, portavoz de agricultura del PPE, “no es un buen momento para imponer normas adicionales a los agricultores”, justo cuando “nos enfrentamos a la mayor crisis que el sector agrario haya conocido desde hace décadas”. El grupo conservador del Parlamento (CRE, Conservadores y Reformistas Europeos) va más lejos y considera que habría que “reestructurar radicalmente” la propuesta de la Comisión para que el dinero asignado a la política climática se reoriente a hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Las ONG mantienen su presión
Por el contrario, en una carta dirigida al vicepresidente de la Comisión Europea que está a cargo del Pacto Verde, Frans Timmermans, un total de 87 ONG europeas (entre ellas Pollinis, WWF, Slow Food, Generaciones Futuras,…) reclaman una vez más una transición agrícola en el marco del Pacto Verde “ambiciosa para evitar la catástrofe a la que nos enfrentamos y para responder a las expectativas de los ciudadanos y de los agricultores”.