El panorama a finales de agosto en el campo español está marcado por la sequía y las altas temperaturas, más elevadas que las correspondientes a esta época del año; mientras tanto, la reserva hídrica sigue bajando y, a título de ejemplo, la Cuenca del Guadalquivir se encuentra por debajo del 20 por ciento. En el capítulo de cosechas, la de cereales de otoño invierno ha sido un desastre y, encima, los precios de trigo, cebada y maíz no acompañan, mientras que los costes de producción han sido los más elevados de toda la historia.
Las tareas de vendimia avanzan rápidamente y han venido muy adelantadas; la producción de vino será corta y también hay protestas por los precios de la uva. Las previsiones de cosecha de almendra que existían hace casi dos meses no se han confirmado y la producción será más corta de la esperada; paradójicamente, las cotizaciones siguen bajando.
En el caso del aceite de oliva, las malas perspectivas de cosecha de aceituna de almazara hacen que los precios en origen del aceite de oliva suban una semana sí y otra también; en los últimos días los incrementos han sido muy importantes, mientras la próxima producción se situará entre 600.000 y 700.000 toneladas por segunda campaña consecutiva y ya nos coge sin reservas. En el capítulo ganadero, las nuevas enfermedades siguen avanzando en su recorrido hacia el norte con la consiguiente desesperación de los titulares de las explotaciones; además, la situación de la Peste Porcina Africana en Italia se ha complicado en los últimos días.
Lo anterior es tan solo una panorámica muy resumida de cómo están las cosas al comenzar el nuevo curso de política agraria
Lo anterior es tan solo una panorámica muy resumida de cómo están las cosas al comenzar el nuevo curso de política agraria. En los primeros días se celebrará en Córdoba la reunión informal de los ministros de Agricultura de la UE, bajo la presidencia de Luis Planas, que, por cierto, ha estado desaparecido todavía más que otros años durante este mes de agosto. Las organizaciones agrarias han convocado una concentración en la ciudad de la Mezquita el 5 de septiembre, el mismo día de la sesión ministerial, para protestar por lo que consideran ataques de los de Bruselas al campo europeo y del Gobierno español al nuestro.
Y, finalmente, un aviso para los consumidores: que no esperen bajadas de los precios de los alimentos a corto plazo y la cesta de la compra va a seguir por las nubes. De todo ello habrá tiempo de hablar en los próximos meses. Hoy toca apurar los últimos días de vacaciones para aquellos que se las hayan tomado y disfrutar de una nueva oleada de fiestas patronales para terminar agosto, que darán paso a las de la Virgen y el Cristo de septiembre. Esta noche también hay una fiesta en muchos pueblos.
Por César Lumbreras
