El mercado interno de los cereales estuvo prácticamente paralizado durante la última semana del año. Según fuentes de los operadores, no hubo prácticamente demanda por parte de los fabricantes de piensos y restantes compradores. Los ofertantes de producto sí estuvieron más activos, por razones fiscales sobre todo, pero sin respuesta de los demandantes.
En este contexto la tónica general fue la repetición de los precios. Habrá que esperar hasta la segunda semana de enero para comprobar la realidad del mercado, una vez que vuelvan de vacaciones todos los actores del mismo.
Si se echa un vistazo a las tablillas de las lonjas se comprueba que hubo repeticiones generalizadas en la mayoría de ellas. La excepción estuvo en la Lonja de Asaja de Toledo con subidas de 1 euro en las avenas (la rubia cotizó a 160 euros tonelada y la blanca a 158 euros); por el contrario, hubo bajadas de 1 euro en las cotizaciones del trigo pienso y el panificable. En la Lonja de León repitieron el trigo pienso, la cebada y el centeno y subieron 1 euro la avena (153 euros tonelada) y el maíz (163 euros).
Mientras tanto, las operaciones en los puertos fueron prácticamente nulas y solo se realizaron operaciones puntuales y de urgencia. Los precios permanecieron estables. En los mercados de futuros y en compativa semanal, el trigo subió en Chicago y bajó en París; el maíz bajo en ambas plazas y la soja repitió en la ciudad norteamericana.