El Parlamento Europeo ha fijado este miércoles, 7 de febrero, su posición con vistas a la negociación con los países de la Unión Europea sobre la propuesta de Bruselas relativa a las nuevas técnicas genéticas en plantas, que permitirán por ejemplo unos cultivos más resistentes a los fenómenos climáticos extremos. La posición fue adoptada por 307 votos a favor, 263 en contra y 41 abstenciones.
Los eurodiputados apoyaron un proceso más sencillo para las plantas cuyas modificaciones cumplen una serie de criterios para ser consideradas como equivalentes a las plantas convencionales. El resto de plantas obtenidas con nuevas técnicas genómicas (NGT en inglés) seguirían necesitando normas más estrictas, incluida una autorización y etiquetado obligatorios.
El objetivo de estas técnicas es hacer que el sistema alimentario sea más sostenible y resiliente mediante el desarrollo de variedades de plantas mejoradas que sean resilientes al clima, resistentes a las plagas y den mayores rendimientos o que requieran menos fertilizantes y pesticidas.
A diferencia de los Organismos Genéticamente Modificados, donde se introduce en una planta un código genético foráneo para mejorarla, estas nuevas técnicas genómicas sólo modifican el genoma de la propia planta o introducen material equivalente.
Sin embargo, en la actualidad todas las plantas obtenidas mediante NGT están sujetas en la UE a las mismas reglas que los OGM.
Dos categorías de plantas de nuevas técnicas genéticas
La propuesta de Bruselas establece dos categorías de plantas de nuevas técnicas genéticas: la categoría uno, que englobaría las plantas cuyas modificaciones cumplen una serie de criterios para ser consideradas como equivalentes a las plantas convencionales.
Los eurodiputados están de acuerdo con la propuesta de tener dos categorías diferentes de plantas obtenidas por estas técnicas y dos conjuntos de reglas.
Las plantas consideradas equivalentes a las convencionales estarían exentas de los requisitos de la legislación sobre OGM, mientras que las otras plantas NGT aún tendrían que seguir requisitos más estrictos.
Los eurodiputados también coinciden en que todas las plantas NGT deberían seguir prohibidas en la producción ecológica, ya que su compatibilidad requiere una mayor consideración.
En el caso de las plantas de la primera categoría, los eurodiputados quieren modificar el tamaño y el número de modificaciones necesarias para que se considere equivalente a las plantas convencionales.
Para garantizar la transparencia, los eurodiputados han acordado que los paquetes con semillas NGT deben etiquetarse y formar parte de una lista pública. Aunque para las plantas de la primera categoría no habría un etiquetado obligatorio, los eurodiputados piden que la Comisión informe sobre la evolución de la percepción de los consumidores y productores sobre las nuevas técnicas siete años después de su entrada en vigor.
En cuanto a la segunda categoría, el Parlamento quiere mantener la mayoría de los requisitos de la legislación sobre OGM, que se encuentra entre las más estrictas del mundo, incluido el procedimiento de autorización y el etiquetado obligatorio.
Por otra parte, aboga por prohibir todas las patentes presentadas para plantas obtenidas por estas técnicas.