El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que pide la prohibición total del glifosato en la UE a partir del 15 de diciembre de 2022. Su uso doméstico debería eliminarse de forma inmediata, según los eurodiputados, mientras que su utilización en la agricultura se permitiría hasta que haya alternativas ecológicas contra las malas hierbas y, como máximo, hasta esa fecha.
El Parlamento Europeo se opone, por tanto, a la propuesta de la Comisión de Bruselas de renovar la autorización del herbicida por un período de 10 años y sugiere un máximo de 5 años. Hay que reiterar que la posición parlamentaria sobre este asunto no es vinculante sino que representa la opinión de los eurodiputados, que han respaldado la citada resolución con 355 votos a favor, 204 en contra y 111 abstenciones.
La resolución plantea una eliminación progresiva del uso de la sustancia en la UE hasta mediados de diciembre de 2022 con fases intermedias.
Por otro lado, pide que el procedimiento de autorización de fitosanitarios, incluida la evaluación científica de las sustancias, debería basarse solo en estudios independientes, analizados por expertos, publicados y encargados por las autoridades públicas competentes. Las agencias europeas deberían reforzarse con más recursos para poder actuar de esta forma.
La comisión parlamentaria de Medio Ambiente había sugerido la prohibición total del glifosato a partir del 15 de diciembre de 2020, pero el pleno de la Asamblea ha optado por un plazo algo más largo.
Bruselas podría proponer un período más corto
Hay que recordar que los expertos de los Estados miembros de la UE votan el 25 de octubre la propuesta de la Comisión Europea para renovar la autorización del glifosato por 10 años. En principio, es poco probable que este proyecto salga adelante, dada la posición en contra de algunos países, como Francia e Italia, y la posible abstención de Alemania.
A la vista de esta situación, la Comisión podría estar abierta a una renovación por un período más corto.
Por otro lado, Bruselas tiene que dar una respuesta a la iniciativa ciudadana que ha reunido más de un millón de firmas para pedir la prohibición de este herbicida en la UE.