Las orientaciones de la Comisión Europea sobre la política de promoción de los productos agroalimentarios de la UE preocupan al Parlamento Europeo, en particular el hincapié que se hace en los productos ecológicos y la voluntad de apoyar menos a la carne roja o al vino en el futuro.
Los eurodiputados de la Comisión de Agricultura (Comagri) criticaron abiertamente el 24 de febrero el programa de trabajo 2021 de la Comisión Europea para la política de promoción de los productos agrarios de la UE y los cambios que se anuncian para los próximos años en el marco de la revisión de esta política. En lo que respecta a 2021, denuncian principalmente la partida que se asigna a los productos ecológicos, que consideran demasiado elevada. Y de cara al futuro temen las restricciones que podrían imponerse a los sectores de carnes rojas y vino.
Tanto Herbert Dorfmann (Italia, PPE) como Paolo De Castro (Italia, Socialistas y Demócratas), así como Ulrike Muller (Alemania, Renew Europe) o Ivan David (República Checa, Identidad y Democracia), todos preguntaron por la decisión de la Comisión de destinar el 50% del presupuesto para promoción de 2021 a los productos ecológicos, cuando este sector apenas representa el 7% del mercado europeo y es dinero que podría terminar promocionando productos ecológicos importados.
El director general de Agricultura de la Comisión Europea, Wolfgang Burtscher, que fue el encargado de defender la posición de Bruselas ante la Comagri, recordó que este programa cuenta con el aval de todos los Estados miembros, “a excepción de un solo país, que se opuso por considerar que se destinaba demasiado poco a lo ecológico”. También precisó que estos fondos (50% del sobre de 173,4 millones de euros; es decir, unos 86 millones) no se destinarán solo a los productos bio sino también a productos “sostenibles en general”. “El presupuesto es limitado -justificó- y hay que poner el acento en los sectores con un fuerte valor añadido”.
La carne roja y el vino en el punto de mira
De cara al futuro lo que preocupa a los parlamentarios es la voluntad de Bruselas de frenar el apoyo a la promoción de carnes rojas y de vino en el proceso de revisión de esta política que está en marcha. La francesa Irène Tolleret (Renew Europe) preguntó “por qué cambiar una política que ha demostrado que funciona muy bien”, mientras que su compatriota Anne Sander (PPE) añadía que “si no se promocionan nuestros productos existe el riesgo de que los consumidores europeos miren hacia productos de países terceros cuyos niveles de sostenibilidad son muy inferiores a los de los productos de la UE”.
El director general de la Comisión aseguró que “se implicará totalmente al Parlamento en la concepción de la nueva política y se le invitará a que presente su posición al respecto en breve”. En lo que respecta al vino, simplemente subrayó que la UE no “fomenta el consumo de alcohol sino las indicaciones de calidad relacionadas con el vino”. Sobre la carne roja, Wolfgang Burtscher recordó que el plan de acción contra el cáncer promueve una dieta que incluya más vegetales, “con menos carne roja, y habrá que buscar un punto de equilibrio. Pero equilibrio no significa ‘sin carne’”, precisó.