El Grupo de Productores de Patata del Noroeste de Europa (NEPG) estima que se recogerá una cosecha “media” este año, en una campaña marcada por la humedad y los problemas de calidad. Ese grupo, formado por los productores de Alemania, Bélgica, Francia y Holanda, ha señalado en un comunicado que los rendimientos en esos países son similares a los del año pasado, es decir, de unas 45 toneladas por hectárea, y ligeramente más altos que la media quinquenal.
Se espera una producción de “unos 22,4 millones de toneladas”, un nivel “similar a la media de los cinco últimos años” pero inferior al de 2020 debido a la disminución de la superficie.
«Hay mucha incertidumbre en cuanto a la calidad y también sobre las condiciones de recolección y almacenamiento”
“Todavía hay mucha incertidumbre en cuanto a la calidad (pudrición, centro vacío, rajado, baja materia seca en algunos casos) y también sobre las condiciones de recolección y almacenamiento”, afirma el NEPG, que hace referencia a problemas de mildiu. Del lado de la industria, “desde el final de la primavera y a lo largo del verano, los transformadores han trabajado al límite de su capacidad”.
“Las ventas totales de productos transformados a base de patata europeos aumentaron el 13% en la campaña 2020/21 respecto a 2019/20”. Las exportaciones de la UE-26 fueron muy buenas en junio (+63% respecto a junio de 2020).