La climatología del mes de mayo, marcada por intensas lluvias, heladas y pedrisco, ha provocado daños en más de 3.500 hectáreas de cultivos de la provincia de Guadalajara, según la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG).
De acuerdo a los datos facilitados por Agroseguro, la superficie siniestrada ha sido de 3.588 hectáreas, de las cuales 2.205 corresponden a daños por heladas y que ha afectado sobre todo a cereales y veza de la zona de La Alcarria; 530 hectáreas han sufrido daños por lluvia e inundación; y por pedrisco se han registrado siniestros en 150 hectáreas.
No obstante, todavía no están incluidos los partes por pedrisco presentados tras las tormentas del 1 y 2 de junio, que afectaron principalmente a varios municipios de La Campiña, desde Humanes, Cerezo, Arbancón, Espinosa de Henares a la zona de Alarilla, Hita y Torredelburgo, donde fue necesario cortar la carretera.
Respecto a los cultivos dañados, las tormentas afectaron «principalmente» al trigo y a la cebada (que ya estaban espigados y a los que la piedra ha causado daños que son irreparables).
«La humedad es preocupante ya que puede traer problemas de hongos y enfermedades en la planta»
También se han visto afectados el espárrago verde (si bien el fruto vuelve a salir después de dos o tres días sin cortar) y parcelas de girasol recién sembradas, que han resultado completamente anegadas en la zona de Arbancón y en otros puntos la lluvia impide la siembre de pipas.
El sábado 2 de junio se registraron fuertes lluvias (41,4 litros/m2) en Molina de Aragón, que desbordó la llamada cava del río Gallo y dejaron daños en algunas explotaciones ganaderas.
Finalmente, APAG ha resaltado que la humedad es preocupante ya que puede traer problemas de hongos y enfermedades en la planta, en un momento en que ya no se podría entrar a tratar.