Las altas temperaturas de febrero y la ausencia de precipitaciones están dañando el desarrollo de los cultivos de invierno, sobre todo de cereales, de tal modo que los agricultores temen perder la cosecha si no llueve esta semana una media de 30 litros por metro cuadrado, según ha alertado ASAJA Granada.
Según la organización, durante los próximos días las precipitaciones deberían dejar al menos 30 o 40 litros por metro cuadrado para que la cosecha no «peligre». Esta lluvia permitiría una recolección similar a la media de los últimos años, con 53.000 toneladas de cebada y unas 15.000 de trigo.
También ha calificado de preocupante la situación de los pastos, con mayor incidencia en la zona norte de la provincia afectada por la falta de reservas hídricas, lo que preocupa a los ganaderos de extensivo que verían incrementados los costes de alimentación de los animales si no hay un desarrollo adecuado del alimento natural.
Respecto a los árboles frutales y frutos secos, especialmente el almendro, la organización ha señalado que se han visto afectados de manera especial por las altas temperaturas que han adelantado una floración que podría perderse si en las próximas semanas hay un bajada de temperaturas significativa.
En cuanto al olivar, ASAJA de Granada ha recordado que todavía se está recolectando en algunas zonas del Poniente y los Montes Orientales, pero ya está prácticamente finalizada en el resto de la provincia y se inician ya las tareas de poda, abonado y tratamientos de primavera, esperando que llueva pronto para que se reactive la planta.
Finalmente, ha señalado que la producción del olivar estará en torno al aforo previsto, 142.712 toneladas, un 57% superior a la anterior campaña y un 26,7% más que la media de los últimos cuatro años.