Los agricultores y ganaderos españoles acumulan pérdidas de 3.629 millones de euros en lo que va de año como consecuencia de la sequía.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha denunciado que, ante esta situación de crisis, el Gobierno no ha puesto en marcha ningún plan específico de lucha contra esta lacra ni ha destinado ayudas a los más afectados.
La organización ha publicado un nuevo informe exhaustivo que analiza la situación en el campo español por la falta de precipitaciones. En el documento elaborado por UPA, se detalla que el último año hidrológico ha llovido un 18% menos de lo normal, lo que ha situado los pantanos al 37% de su capacidad, el nivel más bajo desde 1995.
Asimismo, el informe precisa que la sequía afecta ya a toda España y a todos los sectores, tanto agrícolas como ganaderos. La escasez continuada de precipitaciones, unida a las temperaturas excesivamente elevadas, ha incidido muy perjudicialmente en todos los cultivos de secano y en la ganadería, al verse mermados o suprimidos los pastos y cultivos forrajeros.
Esta sequía meteorológica ha derivado en una insuficiencia de recursos hídricos en los embalses, motivando fuerte restricciones en los regadíos en gran parte del país, y por tanto, ocasionando graves problemas en los cultivos de regadío.
Dentro de los principales problemas que recoge la UPA, destacan la falta de agua para beber, la falta de pastos para el ganado extensivo, el encarecimiento de los forrajes en ganadería, los problemas en los regadíos, la falta de tempero para las siembras, la pérdida de rendimiento en cultivos y producciones, así como la posible pérdida de ayudas de la PAC -de mantenerse la regulación actual-.
La organización considera que “hay muchas cosas que se pueden hacer”, entre las más urgentes señala que el Gobierno podría destinar ayudas directas a los afectados, convocar urgentemente la Mesa de la Sequía y establecer excepciones a la normativa para no perjudicar aún más a los agricultores y ganaderos afectados.