Las perseidas, popularmente conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, son una prolífica lluvia de estrellas fugaces anual que pueden verse durante estos días «siempre que no haya nubes en el cielo». Sobre ello hablamos en la emisión de AGROPOPULAR del 12 de agosto con José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored y nuestro hombre del tiempo.
Nos contó que esa lluvia de estrellas fugaces se produce porque la órbita de la tierra intercepta la de un cometa que se llama Swift-Tuttle y lo que va dejando atrás es una estela de minúsculas partículas rocosas con hielo que, al penetrar por la atmósfera de la tierra a una gran velocidad, se terminan volatilizando y dejan como resultado esa estela luminosa que podemos ver en el cielo.
Viñas explicó que estaba previsto que en la madrugada del sábado 12 al domingo 13 fueran muy fáciles de ver porque «se espera el máximo, que puede rondar entre 100 y 150 meteoros a la hora». «Eso sí tiene que ser en una zona bastante oscura con poca contaminación lumínica. En una ciudad es imposible ver esa frecuencia de estrellas fugaces pero si nos vamos a un campo con poca luz se podrá».
También apuntó que no hace falta tener grandes nociones de astronomía para poder observarlas ya que es bastante fácil localizar la zona donde comienzan a surgir las estrellas fugaces.
«Se llaman perseidas porque parecen surgir de la constelación de Perseo, que no tiene unas estrellas muy brillantes pero está cerca Casiopea que sí que se ve bastante mejor y tiene una forma característica de W», concluyó.
Escuche la intervención de José Miguel Viñas
