Bélgica ha confirmado la presencia de la peste porcina africana en su territorio. El ministro de Agricultura de la región de Valonia, René Collin, ha precisado que se ha detectado en dos jabalíes en el municipio de Étalle, al sur del país.
Collin se habría reunido con los responsables de la Agencia de Seguridad Alimentaria belga (Afsca) para estudiar medidas dirigidas a evitar la propagación del virus.
La organización agraria flamenca Boerenbond ha mostrado su preocupación y ha alertado del recrudecimiento de la enfermedad. Sus representantes han pedido a las autoridades la «máxima vigilancia» y han subrayado que «un foco en nuestro país tendría graves consecuencias para el sector, dado que las exportaciones se verían directamente comprometidas».
Cerca de 5.000 focos en la UE
Hay que recordar que la peste porcina africana está presente en algunos países del este de la UE desde 2014 y que el pasado 31 de agosto se confirmó el primer caso en Bulgaria.
Bélgica se convierte ahora en el noveno Estado miembro donde se ha notificado la enfermedad. Los otros ocho son Bulgaria, Polonia, Rumanía, Hungría, Estonia, Letonia, Lituania y la República Checa. En este último (y en Bélgica) solo se ha detectado en jabalíes mientras que en los demás países se ha confirmado tanto en jabalíes como en cerdos domésticos. Por otro lado, hay que recordar que es endémica en Cerdeña (Italia).
Según datos facilitados a principios de septiembre por el Ministerio de Agricultura español, desde comienzos de 2018 se han declarado en todos esos países 3.875 focos en jabalíes y 983 en cerdos domésticos, lo que supone un aumento muy significativo respecto a los años anteriores, sobre todo en jabalíes.
Ante este avance, las autoridades españolas han insistido en la importancia de las medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino y en el transporte animal. También en la necesidad de que apliquen este tipo de medidas los cazadores, guardas forestales y agentes rurales que viajen a países de riesgo. Han recordado, por otro lado, que es necesario garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva y se comunique cualquier indicio de la enfermedad que pueda aparecer tanto en las explotaciones como en el medio natural.
La peste porcina clásica reaparece en Japón
Por otro lado, es preocupante la presencia de la peste porcina africana en China, en puntos muy alejados entre sí, lo que hace temer su expansión a otros países del sudeste asiático.
Por último, la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) ha confirmado el primer brote de peste porcina clásica, después de 25 años, en Japón, donde han muerto o han sido sacrificados como consecuencia de este foco más de 600 animales.