China ha detectado un segundo caso de peste porcina africana en un matadero de una compañía alimentaria de la zona de desarrollo económico de Zhengzhou, en la provincia de Henan, según informó el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales.
El Centro Nacional de Enfermedades Animales y el Centro Nacional para la Salud Animal y de Epidemiología de China, ha confirmado este caso, tras analizar durante dos días a treinta cerdos que murieron de forma inesperada hace dos días en un matadero de esa zona.
Según el certificado de cuarentena, los cerdos habían viajado miles de kilómetros desde una granja en la ciudad de Jiamusi, en la provincia nororiental de Heilongjiang, hasta el matadero en el que fallecieron, que pertenece a una empresa cárnica que no fue identificada por el Ministerio. Tras confirmar el brote, el Departamento de Agricultura lanzó una campaña de supervisión en ambas provincias.
En Henan han puesto en funcionamiento un mecanismo de respuesta de emergencia que incluye medidas como aislar, sacrificar, desinfectar y aplicar tratamientos a todos los cerdos y productos derivados que hayan podido ser transportados entre las zonas en cuarentena.
Por su parte, las autoridades de la provincia de Heilongjiang han llevado a cabo investigaciones epidemiológicas y han afirmado que por ahora «la epidemia se ha controlado de forma efectiva».
La semana pasada apareció el primer caso
Se trata del segundo brote después de que la semana pasada China confirmara que 7 cerdos habían fallecido a causa de la peste porcina africana en una granja de la ciudad de Shenyang, que provocó también que 47 enfermaran por el virus.
Las autoridades provinciales acordonaron una zona cercana a la granja y sacrificaron a un total de 8.116 cerdos que vivían en los alrededores, con el objetivo de evitar la expansión de la enfermedad -que podría suponer una grave amenaza para el mercado porcino del país-.
La peste porcina africana -que suele afectar a jabalíes verrugosos, potamóqueros de río (una especie de cerdo natural del cuerno de África) y garrapatas- no es contagiosa para los seres humanos, pero podría ser una amenaza para el mercado porcino de China, que representa más de la mitad del sector a nivel global.