La Comisión Europea ha prohibido la renovación del tiacloprid, un pesticida que, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), es peligroso para humanos y animales y supone un riesgo para el medio ambiente.
El tiacloprid forma parte de los neonicotinoides, sustancias derivadas de la nicotina que la AESA ha relacionado con la mortalidad de las abejas.
Se trata del cuarto neocotinoide que Bruselas prohíbe desde 2013, tras el veto al imidacloprid, la clotianidina y el tiametoxam.
La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, recordó en un comunicado que las recomendaciones científicas de la agencia europea son claras ya que «hay preocupación por el uso de este pesticida» desde el punto de vista medioambiental, «particularmente en relación con su impacto sobre el agua, aunque también con la salud humana».
La decisión se ha publicado hoy -14 de enero- en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Prohibidos el clorpirifos y el clorpirifos-metil
Por otro lado, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha publicado los Reglamentos de Ejecución 2020/17 y 2020/18 por los que la Comisión Europea anuncia su decisión de no renovar la aprobación de las sustancias activas clorpirifos y clorpirifos-metil utilizadas en la elaboración de productos fitosanitarios.
Las normativas indican que los Estados miembros retirarán las autorizaciones de los fitosanitarios que contengan alguna de ambas sustancias activas a más tardar el 16 de febrero de 2020, aunque añade que existe un periodo de gracia para ello al que pueden optar los países comunitarios que expira el 16 de abril de 2020.
La Comisión Europea, en un principio, había prorrogado el período de aprobación del clorpirifos y del clorpirifos-metil en plaguicidas hasta el 31 de enero de 2020. Sin embargo, en su última declaración, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria concluyó en su evaluación sobre dichas sustancias en la salud humana que existen ámbitos críticos de preocupación por su potencial genotóxico y neurotóxico.