En un nuevo análisis de impacto, la Comisión Europea (CE) ha subrayado que su proyecto legislativo para reducir el uso de pesticidas no pone en riesgo la seguridad alimentaria, incluso si se tienen en cuenta las consecuencias para la agricultura de la invasión rusa de Ucrania.
Bruselas presentó hace un año una propuesta para obligar a reducir en un 50 % el uso de pesticidas químicos y de los pesticidas más peligrosos en la Unión Europea para 2030, lo que se traducirá en objetivos nacionales diferentes, según la situación de partida de cada Estado miembro.
No obstante, el Ejecutivo comunitario no tuvo en cuenta las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania en la agricultura al presentar esa propuesta. Por ello, en el mes de diciembre los Estados miembros solicitaron a la Comisión elaborar un nuevo análisis de impacto.
«Cualquier fracaso a la hora de cumplir con el objetivo de reducción de pesticidas ahora tendrá efectos a largo plazo y potencialmente irreversibles en nuestra seguridad alimentaria en el futuro»
Este análisis confirma que los objetivos de reducción de pesticidas contemplados en la propuesta legislativa «no amenazan la seguridad alimentaria». Según precisó en un comunicado, “esta conclusión no cambia por los impactos negativos a corto plazo de la agresión de Rusia contra Ucrania».
«Al contrario, cualquier fracaso a la hora de cumplir con el objetivo de reducción de pesticidas ahora tendrá efectos a largo plazo y potencialmente irreversibles en nuestra seguridad alimentaria en el futuro».
La CE precisó que su respuesta a los Estados miembros «sugiere posibles modos para reducir más la carga administrativa de los agricultores y tener en cuenta los desarrollos recientes de alternativas a los pesticidas químicos».
«La contestación establece posibilidades de acción adicional para acelerar la introducción de alternativas en el mercado y mantener la tendencia general positiva. Esto incluyó continuar asegurando que los pesticidas químicos y más peligrosos solo se usen como último recurso».