Las organizaciones agrarias y sectoriales francesas están reclamando a su Gobierno la puesta en marcha de diversas medidas para afrontar los problemas y las pérdidas que la epidemia de coronavirus está provocando en el campo francés. El establecimiento de precios mínimos, el control de las producciones o ayudas al almacenamiento privado son algunas de ellas.
Por ejemplo, el Modef (Movimiento de Defensa de las Explotaciones Familiares) estima que los precios pagados a los productores agrarios han bajado, en conjunto, considerando todos los sectores, en un 10%. Con el fin de garantizar la renta de los agricultores y ganaderos en esta crisis sanitaria reclama “un precio mínimo de compra para cada producto agrario”. Dicho precio debería tener en cuenta la evolución de los costes de producción. La Federación Nacional Bovina (FNB) también ha pedido un precio mínimo a los ganaderos que tenga en cuenta el coste de producción hasta que acabe esta crisis.
La Federación de Productores Lácteos (FNPL) ha hecho un llamamiento a una respuesta colectiva por parte del sector lácteo y pide que desde la interprofesional se ponga en marcha “un dispositivo de compensación sin pérdida de renta para los ganaderos que moderen su volumen de producción”. Se trataría de evitar una acumulación de producción que pueda provocar una bajada de los precios. Los ganaderos se comprometerían a moderar la producción a cambio de que las industrias mantengan la recogida y la transformación en todo el territorio, explica el sindicato, que ha denunciado bajadas de precios “inaceptables”.
Desde la interprofesional (CNIEL) han anunciado su intención de poner en marcha un “fondo de solidaridad de 10 millones de euros con el que se podrá indemnizar a los ganaderos que limiten su producción”. Se pondrá en marcha este mes de abril y la ayuda se calculará sobre “la totalidad del volumen no producido –para un descenso del 2% al 5% sobre la base de la producción de abril de 2019- y considerando un precio fijo de un máximo de 320 euros/1.000 litros”. La interprofesional pedirá la autorización de la Comisión Europea para ponerlo en marcha.
Los fabricantes de quesos con denominación de origen, agrupados en CNAOL, reclaman «ayudas al almacenamiento privado de quesos, la salida de los excedentes en los mercados secundarios y la regulación de la producción de leche”. Apuntan que en las dos últimas semanas estas empresas han registrado una caída de su cifra de negocios de entre el 25% y el 80% y advierten que, “si no se hace nada, mañana serán los ganaderos los que tiren su leche”.
En el sector del vino, el Modef ha pedido una destilación de crisis para dar salida a los stocks. Antes del coronavirus ya se observaba en Francia una disminución de las ventas de vino y de las exportaciones y con el cierre de bares y restaurantes la comercialización está en niveles muy bajos.
Por último, la Coordinadora Rural ha pedido al presidente francés, en una carta abierta, un “año blanco” fiscal para el sector agrario. Reclama la exención de las cotizaciones sociales, ya que su aplazamiento no hará otra cosa que aplazar el problema, así como de otros impuestos y cargas.