La Comisión Europea (CE) ha señalado este martes -24 de mayo- que confía en que los Estados miembros puedan votar «tan pronto como sea posible” la aplicación del tratamiento en frío, que impide la llegada de plagas como la falsa polilla en las frutas, a las importaciones extracomunitarias de cítricos.
La comisaria europea de Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, aseguró que están decididos «a encontrar soluciones prácticas sobre la polilla falsa. Estamos trabajando para asegurar que nuestros expertos examinan la solución mañana -25 de mayo-, en el comité, y que el voto tenga lugar tan pronto como sea posible, incluso mañana si es posible. Sinceramente, espero que pueda contar con vuestro apoyo en esto», precisó.
El viernes 20 de mayo tenía que votarse en Bruselas la propuesta de la Comisión Europea para aplicar el tratamiento de frío a las naranjas importadas de ciertos países terceros, en concreto de aquellos en los que está presente la llamada «falsa polilla», principalmente Sudáfrica y Zimbabue.
Grecia, Italia, Polonia, Portugal, Chipre y Croacia respaldaron la aplicación del tratamiento en frío, mientras que Países Bajos se opuso
Sin embargo, finalmente este asunto se retiró del orden del día de la reunión del Comité Permanente de las Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, formado por los expertos de los Estados miembros, que era el que tenía que votarlo.
Tras la anulación de la votación, España decidió reclamar la aplicación del tratamiento en frío durante la reunión de ministros de Agricultura que se celebró hoy en Bruselas.
El ministro Luis Planas, hizo hincapié en las consecuencias de las plagas para el sector agrícola y ganadero y sobre su «tremendo impacto económico», y subrayó que «siempre es más barato prevenir que curar».
Asimismo, Planas recordó que los agricultores «nos piden reglas iguales de juego para competir en un mercado global con los productores de otros países».
Grecia, Italia, Polonia, Portugal, Chipre y Croacia respaldaron durante el encuentro ministerial la aplicación del tratamiento en frío, mientras que Países Bajos se opuso y defendió medidas más flexibles.