Cada agricultor deberá elaborar un plan de abonado a partir de 2024

plan abonado
"Abonando trigo". Imagen de Antonio Rojas desde Córdoba.

Cada agricultor deberá elaborar un plan de abonado basado en un balance de nutrientes para ajustar el consumo de nitrógeno procedente de fertilizantes minerales convencionales o de otras fuentes a partir de 2024. Así figura en el decreto del pasado diciembre por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios.

El Gobierno ha hecho estas afirmaciones en su respuesta al grupo parlamentario VOX en el Congreso de los Diputados, que preguntó por las previsiones para impulsar vías de ayuda para la adaptación y sustitución del consumo de fertilizantes convencionales por aquellos que la Unión Europea propone como alternativa en la producción de alimentos.

En su contestación, el Gobierno ha asegurado que una de las mayores apuestas para ajustar el consumo de nitrógeno pasa por la elaboración de un plan de abonado por parte de cada agricultor, ligado a determinadas prácticas de cultivo.

El decreto de diciembre, que surtirá efecto a partir del 1 de enero de 2024, dispone la elaboración de este plan y el seguimiento de buenas prácticas, si bien no impone restricciones concretas al uso de fertilizantes convencionales en volumen.

Otras medidas

Según detallaron en la respuesta, el Ministerio de Agricultura ha puesto a punto una hoja de ruta para el sector de los fertilizantes y concedido a los agricultores ayudas directas por valor de 300 millones de euros para compensar el incremento de costes provocados por el aumento del precio de esos productos.

También han reducido el rendimiento neto del 15% en la estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en las compras de fertilizantes durante 2023, según el Ejecutivo.

Otras medidas están relacionadas con las obligaciones en las zonas declaradas vulnerables a la contaminación por nitratos o la necesidad de emplear al menos una medida de mitigación de las emisiones de amoniaco cuando se utilicen fertilizantes a base de urea.

El Gobierno ha destacado que el MAPA está trabajando para que los agricultores puedan realizar una campaña de abonado con normalidad que permita mantener la productividad de sus explotaciones, mientras realiza un seguimiento del mercado.

La adaptación normativa para valorizar los residuos, el impulso a las estrategias de disminución de las dosis de fertilizantes, la adaptación normativa para incrementar la oferta de microorganismos y otros bioestimulantes y el fomento de nuevas tecnologías son otras de sus líneas de trabajo.

Todos los derechos reservados. Queda prohibido reproducir, distribuir, comunicar públicamente o transformar, todo o parte del contenido de este sitio web, incluido, pero no limitado a, los textos, las fotos y los videos, sin el permiso previo y por escrito de Informativos Agrarios S.L.