El Plan Estratégico de la Agricultura Ecológica de Castilla-La Mancha centrará sus esfuerzos en reforzar la posición de los agricultores para que su comercialización les permita recibir más ayudas públicas.
Así lo ha asegurado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en la presentación del documento. Al acto también han acudido asociaciones agrarias, cooperativas, patronal y organizaciones ecologistas.
Según el consejero, este documento está “muy trabajado” y se abre “al sector ecológico y a toda la sociedad civil” para que se incorporen las mejoras y modificaciones que se estimen oportunas al tener vigencia para el periodo 2018-2022.
Martínez Arroyo ha subrayado que en la actualidad la región dispone de 326.000 hectáreas cuando en el año 2014 había 25.300 hectáreas menos, y que hay 8.089 expedientes de agricultores que se beneficien de alguna línea de ayuda en el Programa de Desarrollo Rural (en 2014 había 6.510).
En este sentido, ha recordado que esta «es la línea más importante en el PDR» al contar con el 16 % del gasto público total del programa, 236 millones de euros, con un incremento de 21,5 millones sobre el Programa del 2015, «muy por encima de la media europea, que es del 6 % del gasto público
Claves del documento
Una vez resumido el estado actual del sector en la región, ha anticipado algunas claves que contempla el documento y ha incidido en «la apuesta de verdad por la comercialización» y en contra del planteamiento de la Comisión Europea.
«Aquello que se cultiva como ecológico debe comercializarse como tal y exigir a los beneficiarios de la ayudas públicas que, al menos una parte de lo que producen, se comercialice», ha subrayado.
Otro aspecto que recoge el documento es «exigir a la Comisión Europea que la comercialización sea requisito para poder cobrar las ayudas públicas» que las hagan sostenibles con la intención de ampliar la superficie y se consuman sus productos.
Asimismo, el consejero ha resaltado que se dará prioridad a aquellas empresas que incluyan productos ecológicos en el reparto de fruta y productos lácteos en los centros escolares y que ofrezcan menús en el servicio de comedores escolares, así como se reforzarán las políticas promocionales y de incentivar la mejora de explotaciones y de jóvenes «en todas las líneas posibles».
«De tal manera que los agricultores que se dediquen a esta producción tengan más puntos para beneficiarse de las ayudas y recursos públicos que los que no apuesten por ella», ha apuntado.