El Ministerio de Agricultura ha presentado a las organizaciones agrarias y las cooperativas su propuesta de Plan de Medidas para la mejora del sector de la fruta dulce.
El objetivo es atajar el problema de desequilibrio entre la oferta y la demanda, ya estructural, en este sector, derivado de un importante aumento de la producción en los últimos años al tiempo que ha disminuido el consumo.
El plan recoge actuaciones a corto plazo, dirigidas a inyectar liquidez para afrontar la próxima campaña, y otras a medio y largo plazo. Entre las primeras figura una reducción de módulos del IRPF y medidas para facilitar el acceso a nuevos préstamos o para refinanciar los ya contraídos.
En un segundo bloque, muchas de las propuestas van dirigidas a aprovechar al máximo las herramientas que brinda la normativa hortofrutícola a través de las organizaciones de productores y sus programas operativos. Por ejemplo, dado que el aumento de la producción es uno de los problemas, dejarían de ser subvencionables, en el marco de esos programas, las nuevas plantaciones y se incluiría la posibilidad de subvencionar los arranques bajo ciertas condiciones.
Asimismo, serían obligatorias las medidas de prevención y gestión de crisis para las variedades y zonas que presenten dificultades.
El plan incluye también acciones para promoción del consumo, utilización de contratos homologados o refuerzo de los controles de la ley de la cadena alimentaria.
Aunque el plan incluye algunas de las medidas reclamadas por el sector, la COAG ha reaccionado ya al mismo anunciando movilizaciones por considerarlo insuficiente. La primera de las acciones de protesta se convocó para el 3 de febrero en Aragón. Según la organización, el Ministerio se ha limitado a proponer “medidas claramente insuficientes de tipo financiero”.