El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) ha desmentido que vaya a negociar «desde cero» un nuevo plan de gestión y control del lobo, tal y como habían afirmado las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA en un comunicado conjunto.
Los representantes de las Opas, tras reunirse con el director general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio, Jorge Marquínez, aseguraron que la orden correspondiente estaría ligada a «una nueva estrategia nacional» que además debería ser aprobada por unanimidad.
Sin embargo, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, aseguró que el proceso para la entrada en vigor de la orden que incorpora al lobo en el Listado de Especies Silvestres en régimen de Protección Especial (LESPRE) «sigue siendo el mismo» y que, de hecho, ya se han tratado con los agentes implicados varias cuestiones que «deben quedar resueltas en la propia estrategia».
No hay cambio alguno en la decisión tomada hasta el momento
Morán ha insistido en que no hay cambio alguno en la decisión tomada hasta el momento, aunque ha reconocido la preocupación por el peligro de «un posible vacío normativo» entre el momento en el que se incluya al lobo en el LESPRE y el momento en que entre en vigor la estrategia estatal y los planes de gestión de las comunidades autónomas.
Incluir al lobo en el listado genera «un efecto inmediato» en estos planes de gestión y en especial en los de las comunidades ubicadas al norte del río Duero, donde la especie ha sido considerada hasta ahora como de carácter cinegético; al ser reclasificada, los planes en este momento vigentes perderían su validez.
Morán ha precisado que este será «un periodo transitorio» porque la entrada en vigor de la orden tiene como fecha límite «antes de que finalice el año». Se trata de «un plazo de tiempo suficiente» para que «todas las aportaciones que se están haciendo en estos momentos puedan quedar incorporadas» en la orden.