El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto en marcha, en colaboración con las Comunidades Autónomas, un plan de actuaciones para controlar durante este verano -desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre- la temperatura en los transportes de animales vivos que realicen viajes con una duración superior a las ocho horas (viajes largos) y con destino a otros países, tanto Estados miembros de la Unión Europea como países terceros.
Según el Ministerio, el objetivo de este plan es asegurar y controlar que los transportes se realizan cumpliendo los rangos de temperatura establecidos en la normativa comunitaria. Esta establece que en los traslados de animales vivos por carretera (équidos, bovinos, ovinos, caprinos y porcinos) en viajes largos se debe mantener en el interior del vehículo un intervalo de temperatura de 5º C a 30º C, con una tolerancia de +/- 5º C en función de la temperatura exterior.
Para ello, los vehículos deben estar equipados con un sistema de control de la temperatura, provisto de un dispositivo de registro de estos datos.
Plan de actuaciones
El plan dispone que la autoridad de la Comunidad Autónoma que autorice el movimiento en el origen solicitará, una vez finalizado el viaje, los registros de temperatura, como mínimo, a aquellos transportes en los que las previsiones de temperatura a lo largo del recorrido superen en algún momento los 30º C.
Si el transportista no facilita la información en el plazo de un mes tras la finalización del viaje o se constata que se han superado los 35º C, la autoridad competente denegará la solicitud de un nuevo viaje, además de aplicar la sanción que pudiera corresponder, de acuerdo con la normativa comunitaria y nacional que se aplica al transporte de animales.
Por último, el Ministerio ha señalado que controlar la temperatura en el transporte de animales vivos cobra máxima importancia durante estos meses de verano, caracterizados por condiciones climáticas adversas.