La semana pasada contaba en este pregón que las organizaciones agrarias ASAJA, COAG Y UPA, habían pedido a Luis Planas en reiteradas ocasiones, por separado y también de forma conjunta, una reunión con carácter urgente para abordar el grave problema del incremento de los costes de producción que sufren los agricultores y ganaderos. Decía que hasta ese momento el señor ministro de Agricultura no se había dignado responder. Pues bien, el lunes pasado Luis Planas anunció a bombo y platillo un encuentro que tendrá lugar el próximo lunes. Es decir, que se celebrará casi un mes después de las primeras peticiones, a pesar de la gravedad del problema. Llega, por lo tanto, tarde. Y, también mal, por tres motivos. Primero, porque la reunión no va a ser solo con las organizaciones agrarias, sino que, para descafeinarla, ha metido también ahí a las cooperativas, a la industria agroalimentaria y a la distribución, así no se ve obligado a responder a las peticiones del sector. En segundo lugar, porque solo deja ir a un representante por cada una de las partes convocadas y, en tercer lugar, porque impone que la duración de la misma será de solo dos horas. Estamos ante la campaña agraria con los costes más caros de toda la historia y Planas solo dedica al asunto una reunión de dos horas y multitudinaria. Está claro que lo único que le interesa es la foto y que las organizaciones agrarias se la van a proporcionar. Ya aviso que, salvo milagro, de allí no va a salir una sola medida de apoyo a los agricultores y ganaderos en forma de una rebaja del impuesto al gasóleo, por poner tan solo un ejemplo.
La semana nos ha traído otra prueba más del “buen hacer” de Planas y su equipo. Lleva el ministro meses y meses diciendo que el PERTE agroalimentario (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), el instrumento mediante el que debería llegar a este sector el dinero del Plan de Recuperación de la UE, estaría aprobado antes de que acabe el año. Pues bien, esta semana ha llegado la directora general de Desarrollo Rural, Isabel Bombal, ha soltado la bomba, y ha enmendado la plana a su jefe Planas, porque ha dicho que su aprobación se retrasa hasta principios del año que viene. O sea otra vez tarde, además de mal, porque de los 140.000 millones de euros que, según Sánchez, van a llegar a España, el sector agrario, mediante ese PERTE, recibirá poco más de 1.000 millones. Ni el 1 por ciento. Otra muestra más del escaso peso de Planas y su equipo en el Gobierno. Repito: retraso en aprobar ese PERTE y, por supuesto, en la llegada del dinero. No lo digo yo, la bomba ha llegado por boca de la directora general de Desarrollo Rural, Isabel Bombal.
Por César Lumbreras
