El ministro de Agricultura, Luis Planas, se ha dirigido por carta a la presidencia belga del Consejo de la UE y al comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, para comunicar las propuestas de España para simplificar la PAC, de cara a la reunión de los ministros de Agricultura de la UE del próximo 26 de febrero, en la que este será el tema central de la sesión.
España responde así a la petición de la presidencia, que quiere disponer de las propuestas de los Estados miembros y de la Comisión Europea para tratarlas en ese encuentro. Entre las medidas que plantea España figuran algunas de las que puso sobre la mesa en su reunión del 15 de febrero con las organizaciones ASAJA, COAG y UPA: flexibilidad en la aplicación de ciertas exigencias de la condicionalidad en 2024 (como las relativas a la cobertura mínima de los suelos, las superficies no productivas, la rotación de tierras), eliminación de la obligación de presentar fotos georreferenciadas para acceder a las ayudas directas o la reintroducción de un régimen simplificado para pequeños productores (considerando como tales los que perciban hasta 5.000 euros en ayudas directas). Además, incluye otras sugerencias centradas en los datos que deben aportar las administraciones a la Comisión Europea y en las intervenciones sectoriales vitivinícola y apícola.
En la carta a la presidencia subraya que la experiencia del primer año de aplicación de la nueva PAC muestra que el nuevo modelo implantado en 2023 no solo no implica una simplificación sino que supone un importante aumento de la carga administrativa, tanto para agricultores como para administraciones. En primer lugar, considera necesario adaptar ciertas normas concretas de la condicionalidad reforzada y, de forma paralela, «reabrir el acto de base para simplificar las buenas prácticas agrarias y medioambientales y adaptarlas a la realidad productiva de nuestros territorios de forma permanente».
Planes estratégicos: rigidez de Bruselas
En cuanto a la modificación de los Planes Estratégicos, Planas critica en su carta «la absoluta rigidez de la Comisión Europea para realizar ajustes en estas reglas de condicionalidad». «Nos encontramos por tanto -dice- que en el marco del nuevo modelo de aplicación de la PAC, los Planes Estratégicos están siendo una nueva vía indirecta de legislar por parte de la Comisión. Una vía en la que los países se encuentran en una situación de indefensión, ya que, si la Comisión no está de acuerdo con las modificaciones propuestas, se bloquea el proceso de modificación del Plan, con las consecuencias que de ello se derivan».
Lo mismo ocurre, añade, con otras adaptaciones del Plan, por ejemplo de los ecorregímenes. Por ello pide «el firme compromiso de la Comisión Europea de tratar las modificaciones propuestas por los Estados miembros de una forma razonable y coherente».
Por último, Planas considera que el debate de simplificación para el sector agrario debe incluir también los actos legislativos en materia de medio ambiente y clima a los que deben contribuir los Planes Estratégicos.
En la carta a Wojciechowski, el ministro de Agricultura español reitera la complejidad de la nueva PAC, que obstaculiza «el ejercicio adecuado de la actividad agraria» y adjunta la enviada a la presidencia belga y las propuestas de España.