La Comisión Europea ha presentado una propuesta de regulación de las plantas obtenidas por medio de nuevas técnicas de selección genómicas (NTG o NBT) que permitirá una autorización más rápida de algunas de ellas, ya que no tendrán que cumplir con las exigencias que se aplican a los organismos modificados genéticamente (OMG).
Las NTG son técnicas que alteran el material genético de un organismo pero solo se inserta en las plantas material genético de especies compatibles; la propuesta solo se refiere a los vegetales producidos mediante las técnicas de mutagénesis dirigida y cisgénesis y no incluye los vegetales obtenidos por técnicas que introducen material genético de especies no compatibles; eso sería transgénesis y esas plantas están sujetas a la legislación sobre OMG.
Categorías de plantas
El proyecto establece dos categorías de plantas obtenidas mediante NTG. La primera abarca a aquellas plantas comparables a las que podrían aparecer igualmente de manera espontánea en la naturaleza o bien obtenerse por medio de sistemas de selección convencionales. Estos vegetales se tratarán como vegetales convencionales y podrán etiquetarse como tales.
La segunda categoría corresponde a plantas obtenidas por NTG con modificaciones más complejas. En este caso, el procedimiento de autorización sí tiene que cumplir con los requisitos establecidos para la autorización de las plantas transgénicas: evaluación de riesgos, etiquetado específico…
Bruselas subraya que estas NTG permitirán desarrollar variedades de plantas mejoradas que sean resilientes al clima, resistentes a las plagas, que requieran menos fertilizantes y pesticidas y que puedan garantizar mayores rendimientos, ayudando a reducir a la mitad el uso y el riesgo de pesticidas químicos y reduciendo la dependencia de la UE de las importaciones agrícolas.
Añade que, en la mayoría de los casos, estas nuevas técnicas conducen a cambios más específicos, más precisos y más rápidos que las técnicas convencionales, al tiempo que producen un cultivo que es el mismo que se podría haber logrado con técnicas clásicas como la selección de semillas y el cruce.
Semillas
Por otro lado, la Comisión ha presentado una propuesta de reglamento sobre la producción y comercialización de materiales de reproducción vegetal y forestal, cuyo objetivo es aumentar la diversidad y calidad de semillas, esquejes y otros materiales de reproducción vegetal.
Bruselas considera necesario actualizar las normas vigentes en este ámbito, que datan de 1966, con el fin de adaptarlas al ritmo de la ciencia, la innovación, la tecnología y la digitalización. Ello permitirá, subraya, garantizar unos rendimientos estables mediante variedades de plantas preparadas para el futuro a través de pruebas de sostenibilidad (por ejemplo, resistencia a enfermedades).
Las semillas también se adaptarán mejor a las presiones del cambio climático, ayudarán a preservar la diversidad genética de los cultivos y contribuirán a garantizar la seguridad alimentaria.
La Comisión Europea recuerda que el sector europeo de semillas es el mayor exportador mundo (20% del mercado mundial, con un valor estimado de entre 7.000 y 10.000 millones de euros y 7.000 empresas, en su mayoría pequeñas y medianas).