El mercado nacional del ovino se ha movido entre subidas y repeticiones.
Fuentes de la Lonja de Binéfar (Huesca) aseguran que el mercado está “excesivamente tranquilo en ventas” y, aunque en esta lonja los precios no hay variado, hay discrepancias entre productores y comercializadores.
Según estas mismas fuentes, no hay exceso de cordero en campo y, a pesar de las pocas existencias, cuesta vender la carne. A su juicio, el mercado interno está prácticamente desaparecido y las exportaciones tienen una fuerte competencia.
Por su parte, desde la Lonja del Ebro (Zaragoza), donde tampoco hubo cambios en las cotizaciones, señalan que el aumento del consumo en los lugares vacacionales todavía no ha impulsado las ventas para sacrificio.