La despoblación y el abandono del medio rural son algunas de las preocupaciones incluidas en las aportaciones realizadas de cara a la II Asamblea Ciudadana de Podemos, celebrada los días 11 y 12 de febrero. El mecanismo interno de esta formación consiste en abrir primero un período para la presentación de aportaciones al debate y las más votadas se estudiarían durante el segundo día de la Asamblea.
Una de las aportaciones, titulada “Sostener colectivamente nuestro territorio rural es una apuesta por la soberanía alimentaria”, aborda “la necesidad de una producción orientada por campesinos autónomos con una perspectiva holística de la actividad agrícola (incluyendo el respeto de la naturaleza, la producción orgánica, la salvaguardia del paisaje) frente a una agricultura organizada de manera ‘industrial’, en función de la lógica del capital. Pretende poner el foco en el modelo agroindustrial como el responsable de la destrucción de empleo y en el origen de las grandes migraciones hacia las ciudades”.
Otra destaca la despoblación en el medio rural y subraya que “la población que resiste lo hace castigada por el desequilibrio generacional y económico y con graves problemas de desigualdad de género”. Ese “olvido de nuestro mundo rural (…) tiene consecuencias globales en el empobrecimiento del país”. “El sector productivo –añade- también está herido de muerte pues es un sector primario dependiente de ayudas externas generalmente repartidas de forma injusta”. Ante esta situación, sugiere “aplicar la Ley de Desarrollo Sostenible del Mundo Rural aprobada hace años pero nunca aplicada” e implementar medidas urgentes para mejorar las infraestructuras y servicios (escuelas, centros sanitarios, comunicaciones)
Una tercera pone de manifiesto, asimismo, “la terrible desigualdad y el desequilibrio existentes entre los territorios urbanos y rurales”, la despoblación y envejecimiento de estos últimos y, con ello, “el desmantelamiento de la estructura económica rural”. Para hacerle frente plantea una “Política Nacional de Desarrollo Sostenible del Mundo rural que analice el medio rural y costero desde una perspectiva integral”.
Respecto a la agricultura, subraya la pérdida de explotaciones que se viene observando en los últimos 20 años a pesar de las ayudas y reclama “una radical y profunda reforma de los pilares en los que se sustenta la PAC”, orientándola a apoyar un modelo agropecuario social, sostenible y familiar encaminado a la soberanía alimentaria. En este debate, apunta, es necesario abordar cuestiones como el derecho al agua y a la tierra, flexibilizar las normas higiénico-sanitarias y de instalación, apoyar la incorporación de jóvenes y mujeres y regular la cadena alimentaria.
