“Las medidas de la UE no han garantizado la protección de los polinizadores silvestres. La estrategia comunitaria sobre biodiversidad hasta 2020 ha sido, en gran medida, ineficaz para prevenir su declive”. Esta es la conclusión de un informe publicado el 9 de julio por el Tribunal de Cuentas Europeo, que añade que “las políticas clave de la UE, entre ellas la PAC, “no contienen requisitos específicos para la protección de los polinizadores silvestres y, de hecho, la legislación de plaguicidas de la UE es una de las principales causas de la pérdida de polinizadores silvestres”.
El Tribunal subraya que los polinizadores, como las abejas, avispas, sírfidos, mariposas, polillas y coleópteros contribuyen de forma considerable al aumento de la cantidad y calidad de nuestros alimentos. Sin embargo, en las últimas décadas ha disminuido el número y la diversidad de polinizadores silvestres, en gran medida debido a la agricultura intensiva y al uso de plaguicidas.
Según el informe, las medidas establecidas por Bruselas para dar respuesta a esta situación no han conseguido los resultados esperados. En lo que respecta, en concreto, a la PAC, los auditores consideran que es parte del problema y no de la solución. “Los requisitos de ecologización y condicionalidad en el marco de la PAC no han sido eficaces para frenar el declive de la biodiversidad agrícola”. Además, “la legislación actual de la UE sobre pesticidas ha sido incapaz de ofrecer medidas adecuadas para proteger a los polinizadores silvestres”.
“Los requisitos de ecologización y condicionalidad en el marco de la PAC no han sido eficaces para frenar el declive de la biodiversidad agrícola”
A la vista de estas deficiencias, el Tribunal hace una serie de recomendaciones. Considera que en el marco del Pacto Verde la Comisión debería evaluar la necesidad de establecer medidas específicas para los polinizadores silvestres. Además, tendría que integrar mejor las actuaciones para proteger a los polinizadores silvestres en los instrumentos políticos de la UE sobre agricultura y conservación de la biodiversidad así como mejorar la protección de estos insectos en el proceso de evaluación del riesgo de los plaguicidas.
