El Panel Internacional de Sostenibilidad Alimentaria (IPES-Food) ha subrayado que es «urgente» la elaboración de una Política Alimentaria Común para Europa para hacer frente a los problemas de salud de la población, la pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático.
Este es el mensaje que ha lanzado el IPES-Food a través de su informe `Hacia una Política Alimentaria Común en la Unión Europea´, que se presentó el jueves 7 de febrero en el Parlamento Europeo y en el Comité Social Económico Europeo.
Oliver De Schutter, autor principal y codirector de IPES-Food, ha destacado que “una Política Alimentaria Común puede desencadenar una transición a gran escala hacia sistemas alimentarios sostenibles de una manera que la PAC, como Política Agrícola Común, no puede hacerlo”.
Según el autor, el informe «traza una visión única» para reformar los sistemas alimentarios europeos bajo una Política Alimentaria Común: un marco de políticas que establece una dirección para todo el sistema alimentario, realineando las diversas políticas sectoriales que afectan la producción, el procesamiento, la distribución de alimentos y el consumo, y reorientando todas las acciones en la transición a la sostenibilidad.
Por su parte, Inés Jordana, responsable del programa de Agricultura y Alimentación de SEO/BirdLife, ha señalado que el trabajo que han realizado «confirma la necesidad de abordar los problemas del sistema alimentario con un enfoque holístico que empiece por reconocer las limitaciones y contradicciones existentes en las políticas sectoriales actuales.”
“La reforma de la PAC es la oportunidad para promover cuantas medidas sean necesarias para garantizar un modelo de producción, comercialización y consumo alimentario que atienda con urgencia las causas de la merma de salud, el deterioro del medio ambiente y el cambio climático”, ha añadido.
Propuestas del informe
El informe presenta 80 propuestas de reforma concretas, a corto y largo plazo, para construir un sistema alimentario sostenible en Europa, entre ellas, crear una Vicepresidencia de la Comisión Europea para Sistemas Alimentarios Sostenibles y un Intergrupo de Alimentos en el Parlamento Europeo para supervisar y armonizar las políticas sectoriales (PAC, comercio, medio ambiente).
También recoge la medida de exigir a los Estados miembros que desarrollen Planes de dieta saludable (que cubran la contratación pública, planificación urbana, políticas fiscales y sociales, mercadotecnia y educación sobre nutrición) como condición para desbloquear los pagos de la PAC, e introducir restricciones exhaustivas para la comercialización de comida basura.
Presentar una “prima de agroecología” en toda la UE como una nueva justificación para distribuir los pagos de la PAC, reconstruir los servicios de asesoramiento agrícola independientes y crear un Observatorio de la Tierra de la UE para promover un cambio importante hacia la agricultura sostenible y el uso de la tierra.