Finalmente habrá una moratoria de un año, hasta el 9 de marzo de 2026, para la aplicación de la nueva normativa sobre bienestar de los animales en las explotaciones de porcino que ya estuvieran en funcionamiento en marzo de 2023.
Se trata de una medida que estaba esperando el sector y en la que trabajaban el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y las comunidades autónomas.
Este aplazamiento se aplicará a la espera de que se apruebe una nueva disposición que flexibilizará las exigencias en materia de bienestar animal para las explotaciones de porcino
De momento, la moratoria está contemplada en un proyecto de real decreto sometido a consulta pública hasta este martes, 18 de marzo.
Este aplazamiento se aplicará a la espera de que se apruebe una nueva disposición que flexibilizará las exigencias en materia de bienestar animal para las explotaciones porcinas recogidas en el real decreto 159/2023, que, al menos en teoría, entró en vigor el pasado 9 de marzo.
El proyecto con la moratoria, una vez aprobado, se aplicaría con carácter retroactivo a ese día (9 de marzo de 2025), por lo que “no podrá imponerse ninguna sanción, penalización o cualquier otra consecuencia jurídica negativa o restrictiva de derechos en caso de incumplimientos que se hayan producido con anterioridad a su entrada en vigor”.
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