Los días festivos de la Semana Santa han interrumpido la tendencia alcista que se había anotado en los precios del porcino de capa blanca desde el pasado mes de febrero, donde la demanda quedaba claramente por encima de la oferta.
Esta semana con menos días operativos, ha desencadenado que se establezca la estabilidad en el mercado.
En los mercados europeos, como Alemania, también se anotaron repeticiones.
Y aunque los pesos han vuelto a bajar otra semana más, hay que recordar que se mantienen más altos que años anteriores, favorecidos por unos ritmos de crecimiento en granja a toda velocidad.
A pesar de que los mataderos siguen sacrificando menos cerdos de los que desearían, el peso medio de estos animales es superior al de hace un año, lo que indica una gestión de ventas por parte de los ganaderos de cebo muy meditada.
Un mercado alcista el del cebado que se contrapone con otro de la carne lento y pesado, tanto en Europa, que sigue sumida en el invierno, como en los mercados de exportación, especialmente el chino, que opera a precios bajos y por ahora le sobra oferta.
Mientras tanto y ante la escalada de la tensión comercial entre Estados Unidos y China, los mercados europeos permanecen atentos a cualquier movimiento.
En lechones, el elevado nivel alcanzado por las cotizaciones de mercado y la estabilidad de los precios de los cebados hacen posible que se imponga la repetición en su precio. Sigue habiendo más demanda que oferta en el mercado de los lechones, y esta falta de oferta se está supliendo con la entrada de oferta holandesa, importando a niveles muy por encima a otros años.