Los precios del porcino blanco volvieron a registrar repeticiones generalizadas tanto en el mercado nacional como en el europeo esta semana. Fuentes del sector apuntan a un equilibrio entre oferta y demanda. No obstante, el lechón volvió a bajar por segunda semana consecutiva
Comentario de la Lonja de Binéfar: estabilidad en el porcino blanco
La estabilidad se renueva una semana más en las tablillas del porcino blanco, según fuentes de esta lonja. Nada ha cambiado: misma oferta y misma demanda. Una demanda acomodada a los ofrecimientos que se vienen sucediendo desde hace meses.
Los pesos con movimientos decrecientes sin marcar una excesiva intensidad. Instaladas ya las altas temperaturas tampoco son tan extremas como en ocasiones anteriores por estas mismas fechas.
Los movimientos de las ventas siguen lentos en Europa y también de cara a la exportación destino a países asiáticos. La inflación es el principal detonante de la reducción del consumo, junto con los cambios alimenticios y la llegada del verano.
En Alemania de momento sin cambios en las situaciones del mercado, que mantiene una oferta baja y alineada a la corta demanda. La venta de la carne de cerdo es lenta y o muy amplia, de este modo se está actuando desde las cautelas.
En cuanto al lechón, según estas mismas fuentes no hay un alto cambio en la cantidad de pequeños ofertados ni en su alineada demanda: misma intensidad en la tendencia decreciente para los lechones nacionales y los de importación. No obstante, apuntan que en los destinos alemanes habituales de los pequeños importados hoy se dan menos peticiones; la marcha de salida del cebado se ralentiza y las cotizaciones se estancan “e incluso pueden tomar curvas descendentes”.
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