Los precios del porcino de capa blanca sumaron nuevos aumentos alcanzando la cifra más alta desde el año 2002, ante una demanda que continúa siendo superior a la oferta.
Las exportaciones están más relajadas, con China más retirada y con un mercado de la carne en Europa que sigue sin subir, a la espera que la demanda aumente con el aumento de las temperaturas.
Los precios también subieron en los mercados europeos. Así, el mercado bretón terminó la semana con una leve subida, situándose en 1,547 euros. La caída de las ventas a los principales destinos y en particular a China no ha sido compensada como por la recuperación del mercado interior europeo, impulsada por la temporada turística. Esta situación se da en todas partes de Europa donde los aumentos de precios que se obtienen son más el resultado de una escasez de oferta que de un aumento real de la demanda. En España, los exportadores pasarán ahora al mercado intracomunitario tras la caída de las compras chinas, según fuentes de este mercado.
En Alemania, la oferta de cerdos listos para el sacrificio es casi siempre pequeña, por lo que los precios son ligeramente más firmes, situándose a 1,57 frente a los 1,54 euros de la semana anterior. Los negocios porcinos se están beneficiando del aumento de las temperaturas. Cada vez se realizan más promociones con platos a la brasa, el cerdo está ganando protagonismo. La apertura del sector de la restauración también estimula la demanda. Sin embargo, los comerciantes de carne ya no están tan eufóricos como en la semana anterior a Pentecostés, según fuentes de este mercado. El aumento de las temperaturas y la creciente apertura de la restauración están impulsando el comercio de la carne en la mayoría de los países europeos.
Por su parte, el lechón repite por tercera semana consecutiva aunque se sitúa casi un 40% por encima de la misma semana del año pasado. Según la Lonja del Ebro, hay plazas vacías, pero se producen con menos frecuencia y cada vez cuesta más engordar a los animales con la llegada de las altas temperaturas; y esas plazas vacías hay que llenarlas con oferta nacional, una vez que la oferta holandesa está más retirada, más pendiente de otros mercados como Alemania.
España sigue importando un gran número de lechones de los Países Bajos. En las primeras 16 semanas del año, las compras españolas aumentaron un 61% con respecto al mismo período del año pasado a 550.000 cabezas importadas. Por el contrario, Alemania, que todavía sufre los efectos de la peste porcina africana, sigue reduciendo sus importaciones de lechones. El número de lechones holandeses exportados a Alemania cayó un 14,4% durante el mismo período a 191.791 cabezas. Las importaciones belgas de lechones de los Países Bajos también cayeron un 6,8%. Hay que tener en cuenta que estos tres países representan el 94,1% de los puntos de venta holandeses.