Aunque la cabaña española de porcino, la más importante de la UE, creció el año pasado y se aproximó a los 31 millones de cabezas, el censo comunitario cerró el pasado 2018 con una caída del 1,2% debido a la disminución de los efectivos en algunos de los principales países productores, entre ellos los países del Este afectados por la peste porcina africana.
Los datos del censo de diciembre de 2018, que acaba de publicar la Comisión Europea (CE), dan cuenta de una cabaña comunitaria de 148,4 millones de animales, frente a los más de 150 millones que había un año antes.
Contribuyeron algunos de los grandes productores de porcino de la UE, salvo España, Francia y Bélgica
A esa disminución contribuyeron algunos de los grandes productores de porcino de la UE, salvo España, Francia y Bélgica. En Alemania, por ejemplo, el censo disminuyó en algo más de un millón de animales, en Polonia en cerca de 900.000 cabezas y en Rumanía en unas 400.000.
