Como gran exportador de carne, Estados Unidos podría perder hasta 23.100 millones de dólares anuales durante diez años si el país se viera afectado simultáneamente por la peste porcina africana (PPA) y la fiebre aftosa, según un reciente estudio de la Universidad de Iowa.
Si la PPA apareciera sola, costaría 7.500 millones de dólares al año en el peor de los casos, según la investigación financiada por la industria porcina. Para ambas enfermedades, los académicos supusieron una paralización total de las exportaciones de carne de porcino (PPA) y de vacuno (fiebre aftosa), así como una paralización total o parcial de las importaciones de estas carnes.
Esta pérdida de mercado provocaría un desplome del precio del porcino de entre el 50% y el 60%. «Realizamos el estudio con dos años perdidos para el mercado de exportación (…), y lo realizamos en el peor escenario posible, en el que la PPA acaba en la fauna salvaje y nunca conseguimos deshacernos de ella», explica uno de los autores, el economista Dermot Hayes, en Beef Magazine.
En este segundo escenario, que califica de «aterrador», la industria cárnica perdería 60.000 puestos de trabajo. En 2022, Estados Unidos exportó el 28% de su producción de carne de porcino y el 11% de la de vacuno, por valor de unos 20.000 millones de dólares.