El precio de los fertilizantes se estabiliza en la UE, pero sigue siendo sensiblemente más alto que antes de la crisis y muchos agricultores tienen todavía problemas para adquirirlos en cantidad suficiente, lo que hace prever que su demanda disminuya de nuevo en 2025 después de la ligera recuperación que se ha observado en 2024.
Esa es la estimación que maneja la Comisión Europea en su último informe sobre perspectivas de los mercados agrarios de la UE a corto plazo. Constata que los precios de los insumos agrícolas continúan su descenso, con una bajada 0,8% en el primer trimestre de 2024 y del 1,3% en el segundo trimestre, y añade que el mercado de fertilizantes de la UE se estabiliza gradualmente, con la vuelta a la normalidad de los intercambios comerciales y con una producción interna que muestra signos de recuperación.
Los precios de los abonos se han estabilizado este año, precisa, con una ligera tendencia a la baja en el caso del nitrógeno y el potasio, mientras que los fosfatos han mostrado una tendencia constante al alza en los últimos meses. A pesar de esta evolución, siguen siendo significativamente más altos que antes de la crisis: +46% en el caso del nitrógeno, +23% en el del potasio y +77% en el caso del fósforo.
Esta diferencia se explica por el efecto persistente de la crisis energética y por la guerra en Ucrania y se nota especialmente en las regiones muy dependientes de las importaciones o donde la producción aún no se ha recuperado del todo.
La capacidad para adquirir fertilizantes sigue siendo motivo de preocupación para los agricultores
La capacidad para adquirir fertilizantes sigue siendo motivo de preocupación para los agricultores, debido sobre todo al descenso de los precios de los cultivos herbáceos. Bruselas explica que la evolución de la ratio entre los precios de los fertilizantes y los de los cereales (maíz, trigo y cebada), como indicador de la asequibilidad de los fertilizantes, muestra que en junio de 2023 esa ratio tocó fondo y se situó en 1,3; posteriormente ha fluctuado entre 1,3 y 1,5, lo que indica que los fertilizantes son poco asequibles para los agricultores este año.
La Comisión concluye que el menor rendimiento de los cultivos en distintas regiones de Europa en 2024 podría causar problemas de liquidez para los agricultores de cultivos herbáceos, lo que afectaría a la compra de fertilizantes en la primavera de 2025. En particular, podría disminuir el uso de fosfato y potasio, tras la ligera recuperación observada en 2024.
