El precio del limón en origen se situó de media durante el mes de febrero en 0,20 euros el kilo; sin embargo, el consumidor pagó por este producto 2,05 euros. Eso supone que en destino el valor se multiplicó por 10,25 respecto a lo abonado al productor (que equivale un incremento porcentual del 925%), según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) del mes de febrero elaborado por la organización COAG.
El mes pasado también se observaron grandes contrastes en el caso del ajo, que en origen se situó de media en 0,81 euros el kilo; sin embargo, el consumidor pagó por este producto 5,95 euros. Eso supone que en destino el valor se multiplicó por 7,35 respecto a lo abonado al productor.
Otro de los productos agrícolas que resaltó la COAG fue la patata: en origen se situó de media en 0,08 euros/kilo, mientras que el consumidor pagó por este producto 0,80 euros. El brócoli, por su parte, se multiplicó por 8,94 entre origen y destino (desde 0,31 euros/kilo al productor a 2,77 euros al consumidor).
La organización también destacó otros productos que registraron diferencias muy acusadas. Por ejemplo, la lechuga, pasó de los 0,13 euros/kilo al agricultor a 1,11 euros al consumidor; y la naranja, que se multiplicó por 6,52 entre origen y destino (desde 0,29 euros/kilo al productor a 1,89 euros al consumidor)
Considerando el conjunto de los productos agrícolas, el precio entre origen y destino se multiplicó en febrero por 5,13.
Productos ganaderos
En cuanto a los productos ganaderos, según los datos de la COAG, el consumidor pagó en febrero un precio que multiplicó por 3,30 el recibido por el productor.
Las diferencias más llamativas fueron las del cerdo (el precio en origen fue de 1,21 euros/kilo y el consumidor lo pagó a 5,90 euros/kilo); y la de ternera de primera (el ganadero recibió 3,69 euros/kilo y en destino se situó a 16,12 euros).