La Comisión Europea ha publicado un informe que constata que en la Unión Europea preocupa cada vez más los precios de los alimentos. Aunque recogen que la seguridad alimentaria en la UE no está «en juego» actualmente, no debe «darse por sentada» la disponibilidad, producción y asequibilidad de los alimentos a corto o largo plazo.
El análisis señala que el acceso a los alimentos es una «preocupación creciente» para un número cada vez mayor de hogares con bajos ingresos. Según alertó el Ejecutivo comunitario, hay factores como el cambio climático, la degradación ambiental, las consecuencias económicas de la Covid-19 y la guerra de Ucrania que pueden suponer en un riesgo para la seguridad alimentaria «si no se abordan adecuadamente».
Por ello, ha señalado que considera necesario tratar «con urgencia» la producción alimentaria para garantizar que se proporcionen alimentos a una población mundial en aumento.
Hay factores como el cambio climático, la degradación ambiental, las consecuencias económicas del Covid-19 y la guerra de Ucrania que pueden suponer en un riesgo para la seguridad alimentaria
La guerra de Ucrania ha tenido efectos «disruptivos» en la producción de alimentos, en las cadenas de suministro, en los mercados y el comercio, lo que ha empeorado la disponibilidad y el acceso a los alimentos y ha provocado una inseguridad alimentaria aguda en terceros países, asegura el análisis.
Bruselas considera necesario tener en cuenta las presiones actuales sobre los costes de producción y los ingresos de los productores en un contexto en el que ha disminuido la población que se dedica a la producción agrícola para garantizar la capacidad productiva.
En esta línea, pide que se adopten políticas que tengan en cuenta que la seguridad alimentaria debe garantizarse a corto y largo plazo, y que refuercen la sostenibilidad y la resiliencia del sistema alimentario ante la presión sobre el clima o los recursos naturales.
En ese proceso, la CE asegura que la investigación e innovación, así como el desarrollo tecnológico y la reconversión profesional «son factores clave» para lograr una mayor eficiencia en la producción de alimentos que minimice los efectos sobre los recursos naturales.
