Los precios mundiales de la carne subieron en abril un 1,6% respecto al mes anterior, lo que representa el tercer aumento mensual consecutivo y situándose un 0,4% por debajo de su valor de hace un año. Así se desprende del índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En el mes de abril subieron los precios internacionales de la carne de aves de corral, «sostenidos por importaciones regulares en los países de Oriente Próximo ante los continuos problemas de producción derivados de los brotes de gripe aviar», explica la FAO.
También aumentaron los precios mundiales de la carne de bovino, impulsados por la continua y elevada demanda de los principales países importadores, pese al aumento de los suministros de fuentes nacionales en los principales países importadores.
Respecto a los precios de la carne de ovino, estos se recuperaron ligeramente ante las expectativas del mercado de una reducción estacional de la oferta en Oceanía. Por el contrario, los de la carne de porcino cayeron de forma marginal, como consecuencia de la escasa demanda interna en Europa occidental y la persistente debilidad de la demanda de los principales países importadores, especialmente de China.
En cuanto a los precios de los productos lácteos, disminuyó un 0,3% en abril. Los precios internacionales de la leche desnatada en polvo fueron los que más disminuyeron. Por su parte, los precios mundiales del queso bajaron ligeramente y los de la mantequilla siguieron aumentando debido a la constante demanda de importaciones.
Precios de los alimentos
El índice de precios de los alimentos que elabora la FAO registró un promedio de 119,1 puntos en abril, un 0,3% por encima de su nivel revisado de marzo, ya que el aumento del índice de precios de la carne y los incrementos más modestos de los índices de precios de los aceites vegetales y los cereales compensaron con cierta holgura los descensos de los índices del azúcar y los productos lácteos.