El índice de precios de los cereales de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se situó en un promedio de 129,7 puntos en mayo, lo que supone un descenso del 4,8% respecto al mes anterior y un 25,3% por debajo del valor récord que alcanzó hace un año.
Los precios internacionales del trigo disminuyeron un 3,5% desde el mes anterior, como consecuencia de las perspectivas de abundantes suministros a nivel mundial en la próxima campaña 2023/24 y de la prórroga de la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el mar Negro.
En cuanto a los del maíz, estos cayeron un 9,8% en mayo deprimidos por las perspectivas favorables para 2023/24, que apuntan a una recuperación de la oferta mundial, dadas las previsiones de aumento de la producción en Brasil y Estados Unidos, dos de los exportadores principales. «El lento ritmo de las exportaciones de EEUU, sumado a la cancelación de compras por parte de China, ejerció asimismo una presión a la baja sobre los precios mundiales del maíz», detalla el informe.
Respecto a otros cereales secundarios, los precios de la cebada y el sorgo también disminuyeron —un 9,5% y un 9,7%, respectivamente—, influenciados por los descensos de los precios del trigo y del maíz. Por el contrario, los del arroz siguieron aumentando en mayo, debido al cumplimiento de acuerdos previos con compradores asiáticos y la reducción de la oferta en algunos países exportadores, como Pakistán y Vietnam.
Precios mundiales de los alimentos
El índice de precios de los alimentos que elabora la FAO registró un promedio de 124,3 puntos en mayo, un 2,6% menos que en abril, y un 22,1% por debajo del máximo histórico que alcanzó en marzo de 2022.
El descenso de mayo se debió a caídas significativas en los índices de precios de los aceites vegetales, los cereales y los productos lácteos, las cuales fueron contrarrestadas en parte por aumentos en los índices del azúcar y la carne.