Los precios mundiales de los cereales disminuyeron un 3,8% en julio frente al mes anterior y un 12% por debajo del nivel registrado en el mismo mes del año pasado, según el índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Los precios mundiales de todos los cereales principales para la exportación disminuyeron por segundo mes consecutivo respecto del mes anterior.
En concreto, los precios internacionales del trigo siguieron estando sometidos a una presión a la baja como consecuencia del aumento de la disponibilidad estacional derivado de las cosechas de trigo de invierno en curso en el hemisferio norte y de unas condiciones en general favorables en Canadá y Estados Unidos que favorecieron las expectativas de unas cosechas abundantes de trigo de primavera.
Asimismo, los precios del trigo se vieron afectados por la fuerte competencia entre los exportadores y la debilidad de la demanda mundial. La presión estacional también causó un descenso de los precios del maíz para la exportación. Las cosechas en Argentina y Brasil avanzaron a un ritmo superior al del año pasado, mientras que las calificaciones sobre las condiciones de cultivo en Estados Unidos se mantuvieron por encima del nivel medio y del alcanzado el año pasado.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo también bajaron en julio. El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz disminuyó un 2,4%, ya que la más bien poca actividad en los mercados mantuvo a las cotizaciones de las variedades índica y japónica sometidas a una presión a la baja.
Precios mundiales de la FAO
El índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), apenas varió en julio con respecto al mes anterior (-0,17%). No obstante, cayó en torno a un 3% en comparación con el mismo mes del año pasado.
El descenso del índice del precio de los cereales de julio (que fue cercano al 4%) contrarrestó los aumentos de los aceites vegetales (+2,4%), productos cárnicos (+1,2%) y del azúcar (+0,7%). Mientras que el índice de los productos lácteos se mantuvo prácticamente sin cambios.