Los precios de los cereales más importantes en el mercado interior son alrededor de un 30 por ciento más baratos que hace un año. Este es el mismo porcentaje de caída que se registra en los mercados de futuros más significativos, como Chicago y París.
En la plaza norteamericana, y con datos de cierre a fecha del pasado jueves, las cotizaciones del trigo habían bajado un 35,9 por ciento en relación con la mismas fechas de 2022, mientras que en el maíz la caída era un poco menor, del 27 por ciento; en París, en trigo la bajada era del 33 por ciento y en maíz del 39,5 por ciento.
Esa tendencia a la baja también se ha traslado al mercado interior español. Así, por ejemplo, los precios de la cebada en Zaragoza eran un 30 por ciento más baratos que un año antes y otro tanto se puede decir de este mismo cereal y del trigo pienso en León y en Salamanca. Porcentajes similares se registran en Barcelona, Ciudad Real o Albacete en el caso del maíz, cebada, trigo blando y pienso. El cereal que ha registrado un recorte menor es la avena, aunque su importancia y su peso dentro del sector es menos importante.
Durante la semana pasada predominó en el mercado interior español la tendencia bajista, según reflejan las opiniones de los operadores comerciales. En el maíz las bajadas se situaron entre los 3 y los 5 euros debido al incremento de la oferta en la zona norte por el avance de las siegas; esta presión bajista ha afectado también a las cotizaciones de la cebada y el trigo con caídas entre 1 y 2 euros. Por otro lado, en los puertos, se anuncian llegadas masivas de maíz para las próximas semanas procedentes de Francia, Rumania y Ucrania, lo que ha provocado también recortes en los precios de entre 3 y 5 euros en comparativa semanal.
Aceite
Por otro lado, en aceite de oliva, el mercado lleva ya varias semanas dando muestras de cierta debilidad, con ligeras caídas. Ahora falta por ver la incidencia que tendrá en la evolución de las cotizaciones la aparición del primer aforo de la nueva campaña hecho por la Junta de Andalucía. Se presentó el pasado viernes en Jaén y se confirman las malas perspectivas. En esta comunidad autónoma, la más importante desde el punto de vista de la producción, se podrían obtener 550.600 toneladas, lo que supondría un ligero aumento del 7,4 por ciento respecto a la anterior. Sin embargo, se trata de un volumen inferior en un 46,5 por ciento respecto a la media de las cinco últimas campañas. En Jaén, provincia clave para este producto, el recorte alcanza casi un 53 por ciento.
Información de César Lumbreras publicada el 9 de octubre en La Razón
