La lluvias que cayeron en marzo y parte de abril han “reanimado» el mercado cerealista nacional y todo apunta a que «se producirán abundantes cosechas en trigo, cebada y girasol”, si bien es pronto para certificar la calidad. Según los especialistas del sector, por el momento, el precio de los cereales en el mercado se mantiene estable, con escasa especulación, aunque el trigo podría incluso bajar algo.
De estos y otros asuntos se habló el día 26 de abril en la X Edición de la Andalusian Commodity Exchange (anteriormente, Bolsa Andaluza de Materias Primas) que se celebró en Sevilla.
La última edición ha contado con la participación de más de 500 asistentes en representación de 23 países, tres más que el año pasado (Kazajistán, Turquía y Rusia).
Mercado nacional
Sobre el trigo duro, se habló que reina el optimismo y las últimas lluvias han venido a reanimar más las buenas sensaciones que tienen los agricultores, aunque el precio no está estabilizado e incluso, podría bajar. A nivel nacional se espera que se siembre un 13% menos que en 2017, pudiéndose alcanzar las 800.000 toneladas.
-
Girasol
Las condiciones de siembra han mejorado tanto en Andalucía como en el resto de España debido a las precipitaciones de las últimas semanas. No obstante, la superficie de siembra en Andalucía puede menguar con respecto a 2017 debido al aumento de siembras de garbanzo y otros cultivos alternativos.
-
Cebada
Hay buenas sensaciones de cosecha, como confirman las últimas lluvias. En ambas Castillas hay previsión de buenas campañas y rendimientos por hectárea muy positivos, según se informó en el encuentro. Ante estos buenos augurios, los almacenistas están vendiendo para dejar espacio y quedarse así con un mínimo volumen de grano para el enlace de campaña.
-
Maíz
La anterior campaña supuso una producción récord mundial de 1.075 millones de toneladas, con un stock final de campaña de 230 millones de toneladas lo que ha provocado en los últimos meses una situación de oferta agresiva, donde incluso la UE ha tenido que activar sus mecanismos de protección.
Sin embargo, la presente campaña viene marcada por una disminución de la cosecha en las principales zonas productoras (EE.UU. Argentina y Brasil), con una producción estimada en 1.040 millones de toneladas cifra que conllevará un balance final de 197 millones/toneladas. Esta circunstancia debe comportar una revalorización de la cotización internacional y local del maíz que, de hecho, se observa ya desde hace algunas semanas.
En lo que respecta a España, en la Bolsa señalaron que se viene observando una pérdida de rentabilidad con respecto a otros cultivos. Esta circunstancia está dando lugar a una paulatina reducción de la superficie cultivable en los últimos años. Así, se prevé una cosecha para este año de alrededor de 3 millones de toneladas, frente a los 4,5 millones alcanzados en 2015.
Mercado internacional
En el encuentro detallaron que en estos momentos se prevén precios razonables para los compradores de cereales en el contexto internacional, aunque no hay que olvidar otros factores que influyen como el cambio de divisas, las guerras comerciales o los factores geopolíticos, que podrían provocar una fluctuación.
Actualmente se observa un alza de los precios en todos los cereales afectados por las zonas de sequía argentinas, los excesos de lluvias en Brasil y, últimamente, la falta de agua y las bajas temperaturas que se están produciendo en las zonas productoras norteamericanas.