El Instituto Nacional de Estadística (INSEE) de Francia estima que los precios de los alimentos van a seguir acelerándose al menos hasta el mes de junio, cuando anticipa un incremento interanual del 15,4 %, frente al 14,8% en febrero.
En una nota de coyuntura, el INSEE prevé que la inflación global se moderará al final del primer semestre, con una tasa del 5,4% en junio, frente al 6,3% en febrero, pero la subyacente (que excluye la energía y los alimentos) registrará un repunte hasta el 6,4%, tres décimas más que en febrero.
Más allá de la aceleración de los alimentos, según recogen los autores del estudio, también se va a incrementar la subida de los productos manufacturados (del 4,7% en febrero al 5,2% en junio) y de los servicios (del 3% en febrero al 3,5% en junio). Eso será compensado por la energía, que de un incremento interanual del 14,1 % en febrero va a pasar a un descenso del 1,3% en junio.
El INSEE anticipa un aumento del consumo
La presión de la inflación está teniendo y va a tener un impacto en los comportamientos de los franceses, según detalla el INSEE, que anticipa un aumento del consumo de los particulares de únicamente un 0,2% en el primer trimestre de 2023 y del 0,1% en el segundo.
Además, su tasa de ahorro, que había llegado al 17,8% de sus ingreso disponible bruto al terminar el pasado año, se va a reducir al 16,3% a mediados de este ejercicio.
Por lo que respecta al producto interior bruto (PIB) francés, el instituto estadístico calcula que progresará muy lentamente en la primera mitad de 2023: un 0,1% en el primer trimestre y un 0,2% en el segundo.
También hace proyecciones sobre la actividad para los principales socios económicos de Francia, y así aventura que el PIB español aumentará un 0,4% tanto en el primer como en el segundo trimestre. Para el Reino Unido, se espera un retroceso de la producción del 0,2 % en cada uno de esos trimestres.