Bueno, pues ya estamos metidos en faena otra vez después del paréntesis de la Navidad. Nos encontramos hoy a pie de campo en Bétera, localidad cercana a Valencia, en plena campaña de recolección de cítricos. En esta ocasión, la producción ha bajado con carácter general y los precios son muy superiores a los que se registraron hace doce meses. Mientras tanto, continúan las tareas de recolección y molturación de la aceituna y se confirma que la producción de aceite de oliva será la mitad que la de la campaña anterior, aproximadamente. Esta es la principal explicación de la subida de los precios de este producto.
Por cierto, hemos conocido los datos del IPC correspondiente a diciembre y se confirma la mala noticia para los consumidores, porque los precios de los alimentos siguen disparados y todo apunta a que se va a mantener esta tendencia a corto plazo. Los que más subieron en 2022 fueron, por este orden, el azúcar, los aceites y grasas, la leche, los huevos y los productos lácteos; a continúan figuran los cereales y sus derivados y las patatas y sus preparados. Todos ellos son elementos básicos en la cesta de la compra.
El agua también ha estado en el primer plano de la actualidad. Por un lado, porque sigue sin haber nieve en las montañas, lo que es un problema porque, en caso de mantenerse esta situación, no habría deshielo ni tampoco agua para los embalses. No obstante, parece que la próxima semana podría cambiar algo esta situación, porque llega el invierno y nevará, por lo menos en las cumbres. Por otro lado, varios miles de agricultores procedentes de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería se manifestaron el pasado miércoles ante la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y reclamaron que continue el Trasvase Tajo Segura como hasta ahora. Dicen que de ello depende el futuro de sus explotaciones.
Como trasfondo de lo anterior está la guerra política que se ha desatado, salvo que sea un paripé, entre socialistas, Ximo Puig, el presidente valenciano de un lado, y Teresa Ribera, la ministra, del otro, a cuenta de la interpretación de lo que sucedió en la reunión del Consejo Nacional del Agua de noviembre. Este asunto, el del agua, va a estar en el primer plano de la actualidad en la precampaña y en la campaña de las elecciones municipales y autonómicas.
Y un último asunto. Atención a lo que ha dicho el comisario de Agricultura esta semana: «estamos multiplicando las tareas que exigimos a nuestros agricultores y ganaderos mientras se les concede una parte cada vez más pequeña del presupuesto». Viene a cuento, entre otros motivos, de que la inflación se está comiendo una parte importante del presupuesto de la PAC. Según un estudio independiente, el dinero de la PAC sufrirá «un tajo» de 84.570 millones de euros durante el periodo 2021-27 en términos reales, con respecto a las cifras de 2020 y del periodo anterior. De ello tendremos que hablar más en detalle en próximos programas. De momento, suban la radio.
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