Hoy este Pregón es especial y tiene un formato diferente: es el primero del verano, justo después de la noche de San Juan, la de las hogueras, y al final de una semana en la que se han registrado una serie de hechos que voy a calificar de peculiares y chocantes, y eso tomándolo con un cierto sentido del humor. Comenzamos por lo de niña Isabel, dicho sea con todos los respetos, y el susto que nos ha dado a cuenta de la Consejería de Agricultura en Madrid.
El jueves 22 anunciaron desde la Comunidad de Madrid que se creaba la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Interior. Tremendo susto y tremendo lio, como dirían en Cuba, porque se eliminaba la palabra “agricultura” del nombre de la consejería que iba a tener las competencias de política agraria. Lo contamos en la página en internet de AGROPOPULAR. Este hecho era chocante y contradictorio, por decirlo de forma suave, con las reiteradas afirmaciones de Díaz Ayuso sobre su apoyo al campo y al medio rural, pero bueno, cosas más raras se han visto. Afortunadamente, ayer por la tarde, veinticuatro horas después del, quiero pensar que despiste, desde la Comunidad de Madrid rectificaban y anunciaron la creación de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, dirigida por un ingeniero agrónomo, especialista en la gestión de catástrofes, que se llama Carlos Novillo. Acertaron al rectificar, porque los símbolos son importantes, como bien sabe Isabel Díaz Ayuso.
Y, vamos con el segundo hecho chocante de la semana, de Ayuso a lo de Freshuelva, agrupación de productores y exportadores de fresa de Huelva, que ha organizado en esta ciudad el Congreso de Frutos Rojos. Nos hemos hartado durante mayo y junio, especialmente en las últimas semanas, de escuchar las críticas de este sector al Gobierno en su conjunto, y a Pedro Sánchez y a Teresa Ribera especialmente, a los que han acusado de alentar el boicot al fresón español en Alemania, a raíz del lio que se ha montado con el agua de Doñana. Pues bien, hete aquí, que el miércoles los de Freshuelva entregaron a Luis Planas, ministro de Agricultura de ese mismo Gobierno, uno de los primeros Premios Fresa, por su apoyo, y el del Gobierno, al sector de los frutos rojos. ¿Alguien lo entiende? ¿Acaso no resulta chocante?
Y, ya que hablo del ministro de Agricultura, vamos con otro hecho chocante, a la par que hilarante. Pongo en antecedentes a los oyentes: los estrategas de La Moncloa se han sacado de su chistera la idea de que Pedro Sánchez haga lo que llaman una serie de “entrevistas electorales” a sus ministros; la primera fue a Escrivá, el de la no atención en la Seguridad Social, y la segunda al ministro de Agricultura. El resumen que se puede hacer de esa entrevista de autobombo mutuo es el siguiente: ya sabíamos que Luis Planas es un ferviente “sanchista”, que se deshizo en elogios a su presidente, pero es que hemos descubierto que ha sido correspondido y que Pedro Sánchez es también un ferviente “planista” y gran admirador de su ministro de Agricultura, al que calificó de “enciclopedia agraria”. Escuchen lo que sigue. ¡Atención, atención, atención, hablan sus excelencias el presidente del Gobierno y su ministro de Agricultura!
Vamos, que el “planista” Sánchez y el “sanchista” Planas viven una auténtica luna de miel. Y, para luna de miel, la que pretenden vivir los de Vox con el campo y el sector agrario. No pierden ocasión de pedir, si su apoyo es necesario para los gobiernos de coalición de las regiones, la Consejería de Agricultura. Están en su derecho, faltaría más. El único problema es que hace falta tener a personas preparadas para ocupar estos puestos. ¿Las tienen? A tenor de lo que sucede en la única Consejería de Agricultura que ocupan, la de Castilla y León, no parece que sea así. A las pruebas me remito: esta misma semana las organizaciones agrarias de esta región ha criticado mucho, por insuficiente, el paquete de ayudas para hacer frente a la sequía, preparado por el consejero de Vox, Gerardo Dueñas. Y es que una cosa es predicar y otra muy diferente dar trigo.
Y nos queda lo que pasa a la izquierda del PSOE, es decir, los de Podemos, Sumar, el Partido Comunista, las confluencias, los comunes, Compromís etc, etc, que no viven una luna de miel precisamente. Pues bien, esta semana se ha producido una gran noticia y un gran milagro: que yo sepa, ninguno de sus representantes a nivel nacional ha presentado en los últimos días iniciativas perjudiciales para el campo español. Ni Garzón ha vuelto a hablar de la ganadería y la carne, ni Belarra de los topes a los precios de los alimentos, ni Yolanda Díaz ha anunciado nuevas medidas laborales. Y esa es la noticia: que han dejado en paz al campo. Andan tan entretenidos en sus guerras internas, que no tienen tiempo de guerrear con los demás, en este caso el sector agrario. ¡Que sigan así!
¡Señor, señor, dame paciencia e ilumínalos, en el caso de los creyentes! Y ahora vamos con los nueve titulares.