La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) han lanzado un paquete de préstamos por valor de 1.000 millones de euros destinado de manera específica a los jóvenes agricultores.
El objeto de la iniciativa, la ayuda de más envergadura que se destina con esos fines hasta la fecha, es en particular solventar las dificultades de financiación de los agricultores de menor edad.
Según explica la Comisión Europea, el programa será gestionado a nivel de los Estados miembros por parte de los bancos y sociedades de arrendamiento financiero que operan en toda la Unión Europea. Los bancos participantes deben igualar el importe comprometido por el BEI, lo que significa que el importe total podría ascender a 2.000 millones de euros y ha de darse prioridad a los jóvenes agricultores.
El programa abordará muchos de los problemas a los que se enfrentan actualmente los agricultores. En particular, el programa concederá tipos de interés más bajos; periodos de carencia más largos, de hasta cinco años y periodos de amortización más largos, de hasta quince años. Asimismo, habrá una mayor flexibilidad, en función de las condiciones, para responder a la volatilidad de los precios en el sector agrícola, a fin de que los agricultores puedan seguir reembolsando los préstamos en periodos difíciles (por ejemplo, mediante un periodo de gracia que les permita no reembolsar el préstamo durante unos meses), según explica la Comisión.
Por su parte, el comisario de Agricultura y Desarrollo, Phil Hogan, declaró que «el acceso a financiación es esencial y a menudo constituye un obstáculo para los jóvenes que quieren empezar en esta profesión». Además, indicó que el 11% de los agricultores europeos tiene menos de cuarenta años, de modo que el apoyo a los jóvenes agricultores en este sector es prioritario para la Comisión Europea y para la política agrícola común posterior a 2020″.
En 2017, el 27 % de las solicitudes de préstamos presentadas a los bancos por jóvenes agricultores de la Unión fueron rechazadas, frente al 9 % de las presentadas por otras explotaciones.
Por último, el vicepresidente del BEI, Andrew McDowell, indicó, que «el sector agrícola es la piedra angular de la economía de la UE y está llamado a desempeñar un papel decisivo no solo en la producción de alimentos saludables, sino también en la lucha contra el cambio climático y en la protección del medio ambiente». Asimismo, MacDowell, señaló que «con esta nueva iniciativa, el BEI mira al futuro del sector y aborda una importante deficiencia del mercado, a saber, la falta de acceso a financiación por parte de los agricultores, especialmente los de la próxima generación.