El jueves 18 de mayo tuvo lugar una reunión de la Comisión Permanente de Adversidades Climáticas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para analizar la evolución de la sequía, donde la “decepción” fue el denominador común entre los representantes del sector.
El Ministerio anunció en la reunión la “inminente” convocatoria de una Orden de ayudas para el acceso a financiación, que permitirá inyectar liquidez a todas las explotaciones afectadas, en préstamos de hasta 40.000 euros y 5 años, con uno de carencia.
El volumen inicial de la convocatoria será de 90 millones de euros, que podrán ser ampliados en caso de agotarse.
Ese mismo día, la ministra Isabel García Tejerina aseguró durante un acto en Valladolid que si se producen más demandas por las pérdidas ocasionadas por la sequía se tramitarán «ayudas específicas».
Además, confirmó que «el año que viene se podrá anticipar una nueva rebaja de impuestos para ayudar de manera directa a la renta de los agricultores y ganaderos, con más de 325 millones de reducción de la base imponible, 61 millones de los cuales corresponden a Castilla y León».